viernes, 27 de noviembre de 2015

El Mormonismo y Su Nivel de Peligrosidad Sectaria



Según la experta en sectas, Myrna García (Ravics), consejera psicológica de las víctimas de sectas, existen dos tipos de niveles destructivos sectarios, catalogados de acuerdo al grado de perjuicio que provocan entre sus adeptos. La siguiente es una explicación sobre el tema, y la forma en que se ajusta al mormonismo.

A continuación analizaremos las explicaciones de la doctora Myrna García sobre los niveles de peligrosidad sectaria, y en el transcurso, veremos el ajuste casi perfecto del mormonismo con dichas explicaciones.


Se identifican como A y B, de tipo psicológico, físico y económico, siendo A el menos dañino y posiblemente el más común, y el B  todas aquellas Sectas Destructivas, que aparte de tener las características de daño tipo A, añaden otras que tienen relación con la violencia física, abuso sexual, red de persecución interna y hostigamiento. La secrecía aquí oculta la explotación sexual o los excesos financieros de sus líderes.
Tipo A y Tipo B. Psicológico


"Psicológico Tipo A: Utilizan la “Reforma del Pensamiento” para reclutar y controlar a los miembros, haciendo uso del 'milagro', (crea un pensamiento mágico alrededor del dirigente), el misterio (secrecía ocultando prácticas, creencias y real agenda del grupo) y la autoridad (régimen autoritario y absolutista). Utilizan un proselitismo engañoso para ganar la voluntad del individuo y técnicas de condicionamiento conductual para desestructurar la personalidad y llevarle a comportarse según los criterios del grupo, provocando la despersonalización del individuo. Utilizan la técnica de "Persuasión Coercitiva" durante el proceso de captación, evangelización, reclutamiento o adoctrinamiento, así van creando en el adepto una presión psicológica cada vez mayor a través del "bombardeo" constante de doctrinas y nuevas enseñanzas, que con el tiempo producen el cambio deseado de personalidad, emociones y sentimientos. Por su dinámica de funcionamiento interno provoca la ruptura parcial o total de los lazos afectivos y de comunicación efectiva con el entorno social de sus miembros (amigos, compañeros de trabajo, etc.) y familiar, generando un estado de alienación. La persona pierde toda independencia psicológica. Se establece un criterio bipolar de valoración de la realidad: grupo está bien y la sociedad está mal o equivocada. Esto permite y magnifica las batallas reales o imaginarias que los adeptos desarrollan hacia los "enemigos" que no pertenecen a la sectas; y con el tiempo la moralidad vanal de éstas se irá deteriorando con la ayuda de la 'secrecía', importante y necesaria para mantener cualquier grupo sectario."
"Psicológico Tipo B: Se suprime la capacidad de auto-determinación y libre elección del individuo, y se invaden sistemáticamente todos los ámbitos de su intimidad, a través de informes, hojas y formularios sobre lo que hace y deja de hacer el individuo, llegando inclusive en algunos casos a la persecución interna y secreta de algunos miembros dentro del grupo. El aislamiento social puede llegar al grado de exclusión dentro de una comuna. Las condiciones emocionales inducidas en sus miembros incluyen terror hacia el líder, han sido testigos de tortura y actos de humillación impuesta en otros miembros por no acomodarse a las expectativas del grupo. El líder es omnipotente y omnisciente por sus poderes sobrenaturales. El poder sobrenatural, espiritual y físico de un líder al igual que su intelecto y las habilidades están engrandecidos, aún cuando éste es realmente inteligente y elocuente. Esto permite la racionalización de doctrinas y caprichos para hacer presa de los seguidores. Se vuelven expertos en el arte de amenazar los medios de comunicación con demandas por difamación para prevenir la publicidad adversa. Al perder contacto social, especialmente cuando los miembros han perdido contacto previo con la familia o con amigos anteriores, las amenazas de expulsión o aislamiento de parte de los líderes de la secta hacia el miembro de la secta aumentan por razones de incumplimiento con las reglas y metas de la secta; y pueden volverse sumamente aterrorizantes para el adepto, debido al alto nivel de dependencia psicológica que ha desarrollado hacia el grupo sectario. El adepto se somete a una condición esclavizante, debe obedecer sin entender y sin preguntar; no debe dudar o cuestionar las decisiones del líder. El está convencido de responder voluntariamente, aunque lo haga en contra de sus verdaderos deseos, necesidades psicológicas y emocionales, debido al alto sentido de obligación y compromiso que ha desarrollado, producto de la persuasión coercitiva, posible a través de una excesiva devoción y Fe ciega en el líder carismático y/o la ideología detrás de la secta."
 De lo anterior extraemos lo siguiente:

  • Reforma del pensamiento para reclutar y controlar a los miembros: es bien sabido que para hacer funcionar la secta en la mente de los adeptos, ésta debe insertar en su cabeza el "pensamiento mágico", aunque en el mundo actual dicho pensamiento no necesita ser implantado, pues ésto ya ha sido hecho exitosamente desde siglos antes, en complicidad con muchas entidades educativas (sobre todo en américa latina y Estados Unidos). Sin embargo, el tema en la secta mormona se centra en inducir en la mente de los reclutas la "santidad" del fundador, José Smith, y de sus sucesores, así como de cualquier otro en posición de liderazgo, induciendo la mística necesaria para inocular en la mente del adepto la superioridad de los tales, lo que abatiría cualquier atisbo de resistencia de su parte.

  • Proselitismo engañoso: El mormonismo se caracteriza por su falta de transparencia proselitista, en sus "charlas" misionales de apertura jamás se tocarán los temas álgidos de su doctrina. Con el pretexto de "leche antes de la carne", el mormonismo oculta su verdadera historia y creencias de los nuevos conversos, ubicando a los mismos en clases de "principios del evangelio" donde se les enseñan cosas ampliamente conocidos y aceptados por el mundo cristiano y la sociedad en general en un intento por aparentar cristiandad, hasta que éstos obtienen cierta "capacidad" para aceptar doctrinas más pesadas como "bautismo por los muertos" y "poligamia".

  • Persuasión coercitiva, a través del bombardeo de doctrinas y enseñanzas para modificar la personalidad, emociones y sentimientos: Una vez recibes la "leche" doctrinal, y tu aceptación a la misma demuestra que puedes recibir doctrinas más "pesadas", la carga doctrinal empieza a subir, así como la laboral, entonces, a pesar de ser un neófito en la secta, puedes llegar a ser maestro dentro de la misma, lo que te obliga a acrecentar tu conocimiento en temas mormones.

  • Cortan lazos afectivos (amigos, familiares, compañeros de trabajo): A pesar de que no se te dice directamente que debes dejar de hablar con tus amigos y familiares no mormones, o la desvinculación no es cien por ciento real, si se hace una distinción entre aquellos con quienes puedes asociarte ampliamente y con quienes no. Un mormón de "pura cepa", jamás se casará con una "gentil", y a pesar de que pueda tener cierto vínculo de amistad y familiaridad con no mormones, la linea de separación entre él y ellos estará tan bien demarcada que no habrá forma de mezclarse por completo. 

  • Pérdida de la dependencia psicológica: La secta se roba la independencia sana de los adeptos, haciéndolos tan dependientes que una simple decisión personal de la vida, como escoger el trabajo que se desea realizar, o la carrera que desea estudiar, queda supeditada a las enseñanzas y prácticas de la secta.
  • Criterio bipolar de la valoración de la realidad: Si no es oficial, entonces es error. Prácticamente, el mormonismo se adueña del concepto de "bueno" en la mente del adepto, pues el mismo no volverá a ver algo ajeno a ella de esa forma, o por lo menos no completamente, pues a pesar de que un mormón promedio puede saber que algo fuera de la iglesia es bueno, la percepción de el es que siempre le faltará "algo" para ser completamente bueno, y ese "algo" es el mormonismo, o simplemente, podrá ver "bueno" lo externo, pero "mejor" o "excelente" lo que proviene de la secta.

  • Se suprime la capacidad de auto-determinación y libre elección del individuo: El adepto cree estar actuando y tomando decisiones de su libre voluntad, pero la realidad es que es fuertemente inducido a actuar acorde a las enseñanzas y prácticas de la secta. Un joven mormón, SABE que una vez llegue a los 18 años, DEBE salir a una misión regular, no hay lugar a decisiones diferentes, es eso o ser estigmatizado y segregado de por vida.

  • Se invaden sistemáticamente todos los ámbitos de su intimidad, a través de informes, hojas y formularios sobre lo que hace y deja de hacer el individuo: Cualquier miembro o ex miembro está familiarizado con éste tipo de métodos, la secta mormona tiene infinidad de formularios y hojas de informe, donde los miembros suelen dar a conocer las intimidades y problemas de los demás a sus líderes locales, quienes a su vez lo hacen al liderazgo más general. Hay informes de orientación familiar, informes de maestras visitantes, informes de progreso de miembros, informe trimestral de barrio, por mencionar solo algunos, y además, cualquier información extraoficial que un miembro quiera compartirle al obispo o líder sobre un "hermano", que éste considere oportuno, sobre todo si está actuando en contraposición a las enseñanzas del grupo.
  • El temor es inducido, al ser testigos de tortura y actos de humillación impuesta en otros miembros por no acomodarse a las expectativas del grupo: Resulta muy humillante para cualquier persona, que los aspectos íntimos de su ser y su familia sean ventilados por un grupo de personas ajenas al entorno familiar, algo muy común en la secta. Generalmente, dichos problemas suelen ser aquellos que están en contra vía con lo que la secta impone. En las reuniones organizadas con este fin (Consejos de Barrio y de Estaca), los líderes locales suelen manifestar problemas de los miembros en público, con el pretexto de "estar entre líderes" y con el sofisma de que se hace para "ayudar", las intimidades de los adeptos dejan de ser personales y se hacen de dominio popular, y por desgracia, las supuestas ayudas generalmente brillan por su ausencia.

  • El líder es omnipotente y omnisciente, el adepto se somete a una condición esclavizante, debe obedecer sin entender y sin preguntar; no debe dudar o cuestionar las decisiones del líder: El líder es casi divino, sus palabras son sobre valoradas y lo que este diga no puede refutarse:

Cuando nuestros líderes hablan, el pensamiento se ha terminado. Cuando ellos proponen un plan, este es el plan de Dios. Cuando ellos indican un camino, no hay otro más seguro. Cuando ellos dan instrucciones, esto debe marcar el fin de la controversia. Dios no trabaja de otra forma. Pensar de otro modo, sin arrepentimiento inmediato, podría costarle su fe, podría destruir sus testimonios, y a abandonarlo como un extraño al reino de Dios.” — Iglesia de Jesucristo de los santos de los Últimos Días (mormonismo), en “Improvement Era”, Junio 1945.
Tipo A y Tipo B. Físico 
"Físico Tipo A: Imponen medios únicos para adoctrinar y controlar a víctimas inocentes imponiendo una variedad de condiciones cognoscitivas, físicas y emocionales tales como la inducción de ayunos, sacrificios corporales, fatiga y aislamiento. Los miembros están convencidos de que la sumisión aceptada en ellos es libre y voluntaria. El grupo es su única esperanza, opción, refugio y protección."
"Físico Tipo B: Siguiendo el principio de que "el fin justifica los medios", el líder utiliza castigos y humillaciones bajo la excusa del bien espiritual de sus adeptos. Se practica el castigo corporal público a través de sacrificios de reparación y humillaciones. En muchos casos les hacen confesar o incriminarse públicamente, aún así el adepto se considere inocente; con la excusa de doblegar el ego o el “yo” del adepto. Sectas que utilizan el terrorismo contra los que los que no son miembros, lo que sirve para recordar a los miembros la autoridad del liderazgo. En casos de abuso sexual las víctimas sufren de profunda angustia y caen en gran desolación, se les prohíbe hablar sobre el atropello, expresar sus sentimientos ni pedir ayuda, para estos no existe esperanza u opción fuera de la secta. La inflicción de dolor aceptada y acostumbrada a través de sacrificios aparentemente voluntarios, las incesantes directrices a obedecer lo que anteriormente entendía como incorrecto, extensas mentiras y engaños aceptados como prácticas correctas y la aceptación de sumisión y obediencia ciega a su líder, crean en las víctimas gran confusión emocional, que pueden terminar en trauma, disociación de personalidad, desorden de ansiedad post-trauma y finalmente en la posibilidad de suicidio." 
A grandes rasgos se puede ver que la secta mormona cumple a cabalidad con lo planteado, ya que es bien conocido el cuasi mandamiento de ayuno, por lo menos una vez al mes, el cual va acompañado, claro está, de la ofrenda. A parte de esto, se exigen ciertos sacrificios de los miembros, desde aceptar un llamamiento (trabajo sin remuneración), hasta hacer largas jornadas de visitas a otros miembros, ex miembros, investigadores, etc, en lo que ellos llaman la "orientación familiar" (yo le diría la desorientación familiar), o en algunas otras actividades proselitistas. 

Dentro del conocido sistema misional mormón, el misionero es prácticamente aislado de su familia y amigos, el contacto que éstos pueden tener con sus familiares y amigos es casi nulo, y el sistema de comunicación que se les ofrece es altamente sospechoso de ser monitoreado por la secta. A pesar de todo esto, los misioneros estimulan a otros jóvenes para que hagan parte del mismo sistema impositivo y coercitivo, pues ellos creen que están ahí por su libre voluntad y "sirviendo a Dios". 

La humillación también es usada con frecuencia, a pesar de la supuesta confidencialidad de la que ostentan los líderes mormones, la realidad demuestra que las intimidades del adepto quedan expuestas, más aún cuando está de por medio el "quebrantamiento" de un mandamiento de la secta. En reuniones tales como "Consejos de Barrio y/o Estaca", se ventilan aspectos importantes de la intimidad de los miembros, haciendo de conocimiento público muchas de los aspectos personales de estos, lo que genera descontento, mayor sentimiento de culpa y miedo y en algunos casos, decisiones trágicas o fatales.

Tipo A y Tipo B. Económico

"Económico Tipo A: Las actividades principales del grupo tienden a ser el proselitismo y la recaudación de fondos. Toda otra actividad queda en función de estas. Se utiliza una lógica de renuncia a los bienes materiales que justifica la recaudación de grandes sumas de dinero a través de la inversión en cursos o encuentros y la disposición a trabajar gratuitamente para el grupo, recaudar donaciones, vender artículos, comida o rifas. Sobre todo, del dinero recaudado no reciben por ciento alguno, pues todo es para subvenir las necesidades materiales de la secta."
"Económico Tipo B: Los miembros entregan su salario o gran parte de él y en algunos casos llegan también a entregar su patrimonio personal y familiar. Los fieles terminan aportando sus propios bienes y su trabajo esclavo para subvenir las necesidades de la secta." 
La obra misional mormona en sí es un completo acto de recaudación de fondos. A pesar de que los misioneros no andan por ahí vendiendo libros o pidiendo dinero para la secta, unas de las enseñanzas que más se enfatizan son "el diezmo" y "las ofrendas", y se inculca en el nuevo miembro o "investigador" que la misma es mandada por Dios y necesaria para la "exaltación", o en otras palabras, para no ser quemado el día que venga Jesús. 

En todo el entorno mormón, el dinero que el adepto "invierte" en la secta juega un papel fundamental, es indispensable para "crecer" en el mormonismo ser un "diezmador íntegro", lo que supone que si das el 9.9% de tu salario, no puedes obtener la recomendación para el templo, ese salvoconducto que te llevará a obtener la compañía anhelada de Elohim por la eternidad, y te permitirá, si eres varón por supuesto, hacer uso de tu "harén celestial". Este "santo" despojo, te asegura un lugarcito en las "mansiones celestiales", y si eres generoso y das más, entonces cuanto más grande será el lugarcito.

El mormonismo es acérrimo cuando de dinero se trata, el adoctrinamiento es bastante fuerte en ese tema, llegando al extremo de atemorizar y hacer sentir culpables a los adeptos que no pueden o no quieren cumplir este requisito. Tienen dentro de su canon escrituras tan claras y amenazadoras como "el que es diezmado, no será quemado a su venida (la del Jesús)"(DyC 64:23).

Tal parece que el nivel de control y peligrosidad en materia psicológica, física y económica del mormonismo llega a la calificación más elevada, no dejando lugar a la más mínima duda de que se corre un grave peligro dentro de sus filas.

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