¿Por qué No Puedes Dejar en Paz a los Mormones?

Barranquilla, 7 de marzo de 2015

Querido amigo, en esta ocasión deseo hablarte de las razones por las que no puedo dejar de lado los temas relacionados con el mormonismo y su historia, ya que en muchas ocasiones se me ha cuestionado por el hecho de no dejar en “paz” a la iglesia, pues ya prácticamente no hago parte de esta. En cada una de esas ocasiones no se me había ocurrido pensar por qué hacia todo esto, hasta que alguien muy allegado a mi me hizo esta misma pregunta. En ese momento me di cuenta de por qué razón es que no puedo dejar de investigas y enseñar, a todo aquel que desee saber, las verdades escondidas por la iglesia y sus dirigentes.

Primero que todo, me di cuenta de algo de verdad muy importante para mi, pues entendí que si aquellos pioneros en estos temas hubiesen dejado a la iglesia “en paz” cuando descubrieron sus mentiras, ¿qué seria de mi hoy? Pues la respuesta es obvia, estaría siendo manipulado como lo era antes, sí, seguiría siendo un esclavo sumiso y un peón en ese reino de “videntes y reveladores” y, peor aún, estaría contribuyendo en la expansión del mismo a través de mi diezmo y otras “ofrendas voluntarias”, el proselitismo y la enseñanza en pro de más incautos y el trabajo gratuito.

También he descubierto que en realidad estos temas son fascinantes. Es muy interesante para mi, y sé que para muchos también lo es, ir aprendiendo cada día más de los temas reales de la iglesia, lo cual también es, digámoslo así, un estimulo para seguir con las investigaciones históricas, pues entre más se investiga, más nos vamos dando cuenta hasta que punto han sido capaces de llegar para seguir escondiendo esas verdades. Me parece increíble la cantidad de información que he descubierto acerca de la historia de la iglesia que yo desconocía, y de verdad yo pensaba que sabía bastante. Es muy emocionante darse cuenta de la manera de proceder de Smith, Young, Kimball y los demás en temas tan importantes como lo es la poligamia, la poliandria, la pedofilia, el ángel con la espada, las diferentes versiones de la primera visión, las muchas profecías fallidas, la “piedra del vidente” en el sombrero, la traducción de las supuestas planchas de oro, la relación con los nazis, la masonería y su influencia en el templo, los cambios en las ceremonias, los cambios a las “revelaciones” para adaptarlas a su conveniencia, las planchas Kinderhook, el libro de Abraham, la condena a Smith por estafador, el sacerdocio y los negros, el racismo, los errores y correcciones en el libro de mormón, la masacre de Mountain Meadows, los discursos tan extraños de Brigham Young y otros, la expiación por sangre, el verdadero parecer de David Whitmer sobre la iglesia y el “profeta vidente”, las locuras de Martin Harris y su testimonio de las revelaciones de Gladden Bishop, Oliver Cowdery y su vara de la naturaleza, Mark Hoffman y los “videntes” que no “vieron” sus fraudes, el documento real de los testimonios del libro de mormón sin firmas de los testigos sino con la letra de Oliver Cowdery, las finanzas y el uso, o mejor el mal uso, de los diezmos, los cambios en el nombre de la iglesia, los símbolos de los templos, el anti-intelectualismo, el libro “Vista de los Hebreos” y las conclusiones de B.H. Roberts sobre éste, el talismán de Júpiter del “profeta” José, los textos enteros de la biblia King James en el libro de mormón incluyendo palabras insertadas por los traductores de esta, etc.. Y mi amigo, la lista sigue y sigue, y estoy seguro, que si busco más voy a encontrar cantidades enormes de información.

Mirándolo desde esta, mi perspectiva, pregunto yo ¿cómo me pueden pedir que deje a la iglesia en “paz”, si es ésta la que nos ha quitado esa paz con sus engaños de exaltación y llegar a ser dioses a través de poligamia, señas y ritos masones?, ¿Cómo dejarlos en “paz” si le han alimentado una vana esperanza de unión familiar a miles con la mentira del bautismo por los muertos?, ¿Cómo dejarlos en “paz” si fui yo, y sé que millones también, quien perdió varios años de mi vida y dinero en una causa vana e ilusoria?, la pregunta no debería ser ¿por qué no los dejo en paz? Más bien deberían preguntarme ¿cómo podemos ayudarte?

Mi buen amigo, si logras entenderme, no tratarás de psicoanalizar mis motivos, sino más bien sacudirás tu mente e iniciaras esta marcha en busca de la verdad. Recuerda que, 

“ES LA VERDAD EL MEJOR CAMINO HACIA LA LIBERTAD”.

Attentamete,