¡Elohím Puede Dejar de Ser Dios!

Barranquilla, 11 de abril de 2015

Como estas mi buen amigo, en esta carta he querido explicarte un poco sobre aquella doctrina escondida del miembro común y que se acepta en círculos más altos de la sociedad mormona, una enseñanza que mientras hagas parte de la mayoría sumisa de dicha secta no vas a tener la “bendición” de conocer.

Para comenzar, debo explicarte la condición del dios de Kólob según el mormonismo, y para eso nos adentraremos en su canon, empezando por su piedra angular, el Libro de Mormón, donde en tres diferentes versículos nos muestra que la omnipotencia de su dios está circunscrita a la ley: primero leemos en Alma 42:13, donde dice, “… Pero la obra de la justicia no podía ser destruida; de ser así, Dios dejaría de ser Dios.”, y luego en Alma 42:25: “¿Qué, supones tú que la misericordia puede robar a la justicia? Te digo que no, ni un ápice. Si fuera así, Dios dejaría de ser Dios.” Y después en Mormón 9:19, “…Y he aquí, os digo que él no cambia; si así fuese, dejaría de ser Dios; y él no cesa de ser Dios…” Como ves, el común denominador de éstas “escrituras” es que Elohim no es tan omnipotente después de todo, pues al fijársele parámetros dentro de los cuales debe moverse sin cambiarlos “ni un ápice”, su tal poder absoluto queda nulo y nos demuestra que solamente está subordinado a un poder mayor que le dicta leyes por las cuales regirse y que al tener la capacidad de desobedecerlas, podría perder su estatus. No quiero ni imaginar la presión sicológica a la que debe estar sometido, si los miembros con la sola vana promesa de exaltación viven sometidos a culpas y miedos, ahora el pobre Elohim dejaría de ser dios si por descuido comete el más mínimo error, ¿será que yo querría vivir por las eternidades sometido a tal tortura? Al analizar tal doctrina, no es sino normal preguntarnos, ¿quien es el poder superior al cual el dios mormón debe rendir cuentas y le dicta leyes? Para saberlo, volvemos con las “escrituras” mormonas.

En DyC 63:59 leemos: “He aquí, YO DE ARRIBA SOY, Y MI PODER YACE ABAJO. Estoy sobre todas las cosas, y en todo, y en medio de todo, y escudriño todas las cosas…” Ésta escritura en sí misma nos muestra que el poder del dios de Kólob “yace abajo”. Algo raro ¿no te parece? Tanto que en ningún manual de instituto se han atrevido a dar una explicación para ésta afirmación (por lo menos que yo sepa), pero, si rebuscamos más en las escrituras mormonas legadas por Smith, podremos empezar a vislumbrar que nos quería decir éste con dicha frase. Observemos en DyC 29:36, donde nos dice “Y aconteció que Adán, habiendo sido tentado por el diablo, pues, he aquí, éste existió antes que Adán, porque se rebeló contra mí, diciendo: DAME TU HONRA, LA CUAL ES MI PODER; y también alejó de mí a la tercera parte de las huestes del cielo, a causa de su albedrío;” como ves, esta escritura nos muestra que el poder de Elohim que YACE ABAJO es la honra, o dicho de otro modo, LA OBEDIENCIA de las inteligencias, y muchas de éstas decidieron seguir a Satanás por lo que éste también tiene poder. Así comienza a tener algo de sentido lo que se expone en el ya conocido video del templo de la sesión de investiduras, donde Lucifer enseña su delantal a Adán y le dice, tras la pregunta de éste,

¿Qué es ese delantal que llevas puesto?

Es el símbolo de mi poder y mi Sacerdocio

Qué enseñanza más fuerte, ¿no te parece? Resulta que Lucifer es un poseedor del sacerdocio, pero ese es tema para otra carta. Para ampliar un poco más la idea de que la obediencia de las inteligencias para con Elohim es donde radica el poder de éste y que dicha obediencia de éstas a él es voluntaria, leeremos en DyC 93:

"29 También el hombre fue en el principio con Dios. LA INTELIGENCIA, o sea, la luz de verdad, no fue creada ni hecha, ni tampoco lo puede ser.
30 Toda verdad es independiente para OBRAR POR SI MISMA en aquella esfera en que Dios la ha colocado, así como toda inteligencia; de otra manera, no hay existencia".

Como podemos apreciar a través de todas éstas “escrituras” de Smith, la idea de su dios era un poco extraña y diametralmente opuesta a aquella que enseña el cristianismo (y que conste que tampoco creo en eso), pues de las “revelaciones” de Smith entendemos que el universo está lleno con un gran número de inteligencias, y que Elohim es Dios simplemente porque todas estas inteligencias le honran y le sostienen como tal, y que esto es lo que Lucifer codició. Pero dado que el dios mormón “adquirió” la honra de todas estas inteligencias gradualmente, ahora como consecuencia si Elohim alguna vez hace algo para violar la confianza o “sentido de justicia” de estas inteligencias, ellas rápidamente retirarían su apoyo, y el “poder” de Dios se desintegraría. Esto es lo que Mormón y Alma (o José quien inventó todo) dan a entender cuando específicamente declaran que si Dios cambiara o actuara contrariamente a la verdad y justicia “El dejarías de ser Dios.”, dejando a Elohim como subordinado donde solamente puede hacer solo aquellas cosas que las inteligencias “debajo de” El estén voluntariamente dispuestas a obedecerle. En otras palabras, las inteligencias le obedecen sólo si él les obedece a ellas

Que doctrina tan extraña.

Ya entiendo por qué hace parte de la “carne” del evangelio y no se enseña abiertamente en escuela dominical ni en cualquier clase para el miembro común donde solo se les “amamanta” con la “leche” del evangelio.

Como ves mi buen amigo, con toda esa cantidad de inventos bajo el título de “revelación” que dejó el “profeta” José, la ya conocida política SUD de encubrir sus verdaderas creencias para el ojo común y la costumbre de censurar bajo el rótulo de “no oficial” aquello que es criticado pero que ha sido enseñado a lo largo de su historia, sumado a muchas otras prácticas extrañas, son claros indicios de que la pretensión del mormonismo de ser llamado iglesia es muy ambiciosa y descarada y no deja más remedio que afirmar que solo pueden ser denominados como SECTA. Te animo a continuar la búsqueda del conocimiento a través del ojo crítico, el estudio y la razón y no seas llevado por el viento de la ignorancia, la fe ciega y el fanatismo, y sobretodo,

No te dejes imponer un dios y una creencia ajena, eres libre de elegir que camino seguir.

Atentamente,