martes, 16 de febrero de 2016

Los Artículos de Fe, Desenmascarando la Secta - Nº 10

Sitio del templo de Independence, el que iba a ser construido en esa generación. © 2012, Andy Kelly Nelson. All rights reserved.
Dentro de la doctrina mormona se desarrollan innumerables temas que bien merecen la pena ser analizados y entendidos por el estudiante no mormón, aquel que desea hacer parte de la secta, y que, a mi modo de ver, necesita una fuente de opinión diferente a la mormona en pro de una decisión sin sesgos inducidos y lo más objetiva posible. El artículo de fe número 10 es uno de los que puede dar mayores luces sobre la doctrina real del mormonismo a la hora de hacernos juicios sobre sus creencias, por lo que creo importante su análisis detallado antes de dar un paso dentro de la organización.

LOS ARTÍCULOS DE FE DE LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS
Véase History of the Church (Historia de la Iglesia), 4:535–541.

10 Creemos en la congregación literal del pueblo de Israel y en la restauración de las Diez Tribus; que Sión (la Nueva Jerusalén) será edificada sobre el continente americano; que Cristo reinará personalmente sobre la tierra, y que la tierra será renovada y recibirá su gloria paradisíaca.
Grados de gloria. Ver apostatas (tinieblas de afuera)
Si han venido siguiendo la serie de ensayos de este servidor sobre los artículos de fe mormones, ya tienen una idea más cercana a la realidad sobre el "Plan de Salvación" mormón, que matiza de una forma diferente las cualidades y característica del dios mormón de carne y huesos, otrora hombre, llamado Elohím; su hijo literal y carnal engendrado a través de relaciones sexuales con Maria, Jesucristo o Jehová, quien es polígamo como su padre al estar casado con Maria y Martha (hermanas de Lázaro) y Maria Magdalena; el Espíritu Santo quien es el que realmente es omnipresente en la trinidad y que además puede poseer a los mormones; de Adán, de quien se enseñaba que era el verdadero padre y dios; de la caída de éste a través de la transgresión (no del pecado, siendo sinónimas estas palabras, pero interpretadas de forma diferente por el mormonismo) de la "Palabra de Sabiduría" mormona; de la expiación de Jesucristo que puede salvar, de una forma diferente a la entendida por la cristiandad tradicional, en Grados de Gloria escalados según el nivel de cumplimiento a las exigencias de la secta; de las ordenanzas en los templos, requisito indispensables para llegar a ser un dios en el futuro, y como las mismas deben ser realizadas por y a favor de los difuntos; y sobre muchos otros aspectos importantes de la teología mormona que han sido desenmarañados, por lo menos parcialmente, en este blog, y que con el estudio de éste artículo de fe, la visión doctrinal del mormonismo puede ser ampliada. 

En medio de ese "Gran Plan de Salvación" mormón hay una serie de temas doctrinales que deben ser entendidos de acuerdo a la visión de la secta para no hacernos conjeturas basados en la suposición de su cristianismo real. Veamos algunos de esos temas que nos plantea el citado artículo de fe.

Recogimiento de Israel:
Recogimiento de Israel según el mormonismo
Para le mormonismo el tema del recogimiento de Israel presenta unas colosales deferencias interpretativas, ya que para ellos la "casa de Israel" abarca una cantidad enorme de personas, donde se incluyen a los indígenas americanos conocidos por ellos como "Lamanitas", a pesar de que no puedan ser sostenidos tales postulados a través de la ciencia. La falta de evidencia de las afirmaciones mormonas choca de forma estrepitosa con los estudios que por casi 100 años arqueólogos, biólogos y lingüistas han presentado como evidencia de que “similitudes físicas, enlaces culturales y lingüísticas, la data arqueológica y molecular, todos indican un origen Siberiano/Asiático para los aborígenes americanos y no un origen Hebreo.” [1]
"Ahora los lamanitas son unos sesenta millones; ellos están en todos los estados de América de la Tierra de Fuego [sur de Argentina] hasta tan arriba como Point Barrows [Alaska], y están en casi todas las islas del mar, de Hawai hacia el sur has la parte sur Nueva Zelanda."[2]
Recogimiento real, Ben Gurion proclama el estado de Israel
Ahora bien, de acuerdo a la Bíblia, la diáspora según la historia del pueblo de Israel, inicia luego de la división del reino de Salomón, las doce tribus formaron dos reinos hebreos: Judá e Israel. La casa de Judá, incorporó a la tribu de Benjamín, y ambas formaron la Casa de Judá. A ella en la actualidad se la conoce como pueblo judío, localizándosela tanto en Israel como en otros ochenta países del mundo. Las diez tribus restantes estarían todas aún dispersas pero sin haber logrado conservar sus raíces hebreas, de ese resto inconmensurable, el mormonismo asegura que se estarían congregando entre sus filas, ya sea por sangre real o adopción.
"El presidente Joseph Fielding Smith dijo: “Muchas son las naciones que están representadas en… la Iglesia… y han venido porque el Espíritu del Señor vino sobre ellos y… al recibir el espíritu del recogimiento, abandonaron todo por amor del Evangelio”". [3]
Según la creencia mormona, las tribus de Efraín y Manases se congregaran, o se están congregando en América, y las diez tribus recibirán las bendiciones de Efraín, o en otras palabras, de los líderes mormones.
"El recogimiento de las tribus de Efraín y de Manasés se llevará a cabo en las Américas, mientras que la tribu de Judá volverá a la ciudad de Jerusalén y las zonas circunvecinas. Las diez tribus perdidas recibirán de la tribu de Efraín las bendiciones prometidas (véase D. y C. 133:26–34)."[4]
Ya no vengan más
Al principio los líderes de la secta instaban a los adeptos a congregarse en Ohio, con el pretexto de ser ese el sitio del recogimiento físico que Elohim había establecido, cambiándolo luego a Misuri y más tarde al valle del Salt Lake, demostrando una vez más, con todos esos cambios, su muy conocida característica voluble. Actualmente se infunde entre los miembros la idea de que se queden en sus respectivos países y así fortalecer a la secta en los mismos, habiendo cambiado la idea de una congregación literal a causa de advenimiento mesiánico inminente, por una espiritual donde no importa el lugar sino la condición interna del adepto:
"Cierto es que, en los primeros días de la Iglesia, la conversión solía comprender también la emigración. Pero en la actualidad, el recogimiento se lleva a cabo en cada nación… El lugar de recogimiento de los santos brasileños es Brasil; el lugar de recogimiento de los santos nigerianos es Nigeria; el lugar de recogimiento de los santos coreanos es Corea, y así, sucesivamente. Sión es ‘los puros de corazón’ [D. y C. 97:21]. Sión es cualquier lugar donde haya santos justos”". [5]
Para los mormones la tarea de recogimiento de las tribus acabará en el "Milenio", durante el reinado del Cristo mormón. Actualmente para saber a que tribu de Israel pertenece cada mormón, éstos deben recibir una "Bendición Patriarcal", donde se les asigna un lugar en una de las tribus sin ningún sustento lógico creíble que acredite la afiliación a las mismas, entre otras cosas, que el "Patriarca" mormón les asegura, del mismo calilbre irreal.

La Nueva Jesuralén americana:
Ésta afirmación de que Sion, la Nueva Jesuralén, va a ser edificada sobre el continente americano, específicamente en Independence, Misuri, hace parte de la extensa gama de desatinos proféticos mormones, pues según su canon, ese era el sitio indicado por Elohim y Jesús para construir su templo y la ciudad citada, "Porque en verdad, no pasará toda esta generación sin que se le edifique una casa al Señor, y una nube descansará sobre ella, que será la gloria del Señor que llenará la casa", sin embargo, dicho templo nunca fue construido.[6]

El cumplimiento de dicha profecía es incierto, sin mencionar que la generación que no pasaría ya pasó hace mucho tiempo, y la esperanza mormona se mantiene alimentada con ilusiones insostenibles, reinterpretaciones sin fundamento y mentiras descaradas del liderazgo de la secta, ya que al parecer para éstos TODO va a pasar en el milenio.

Reinado milenario de Cristo y la tierra paradisíaca:
Para el mormonismo el milenio es el periodo comprendido entre el futuro advenimiento de su Cristo y la batalla de Gog y Magog, cuando lucharán el bien y el mal para definir la situación de las almas. Dicho período comprende mil años en los que Jesús gobernará físicamente sobre la tierra bajo un nuevo orden mundial, desde dos capitales mundiales, Sión en América, y Jerusalén en tierra santa. 

Durante su reinado cristo colocará en puestos estratégicos de gobierno a los mormones y "seres resucitados", especialmente a los varones, quienes presidirán a las personas en la tierra a través de las leyes del evangelio mormón, es decir, que durante ese periodo se practicará la poligamia, la poliandria, la expiación por sangre, se volverán a practicar los sacrificios de animales, se vivirá bajo la orden unida, una especie de comunismo teocrático, etc. Además, resucitarán las personas "buenas" como José Smith (aunque hay algunos que afirman en voz baja que éste y su hermano Hyrum ya resucitaron), Brigham Young, y todos los profetas mormones, al igual que aquellos miembros comunes que hayan obedecido a los líderes, y personas honorables no mormonas.

En esa época maravillosa, las madres podrán criar a sus hijos que murieron pequeños, y quienes nazcan en ese tiempo llegarán hasta los 30 años aproximadamente y no envejecerán ni morirán, sino que se cambiaran en un santiamén de mortales a inmortales. Las familias estarán ocupadas haciendo genealogías y bautizándose en los templos por los muertos y predicando a los no mormones su religión. Los animales perderá el deseo de la carne, por lo que no habrá violencia entre humanos y animales, y también habrá diversidad de religiones, pero finalmente todos aceptarán al Jesús mormón. 

La tierra será como en los días utópicos del Jardín de Edén, no habrá dolor, muerte o tristeza, ya que el maligno Satán estará "atado". 

Ante tal utopía, es natural que muchas personas abracen esa fe que les promete la superación de las vicisitudes naturales de éste mundo. Padres con la pérdida de un hijo no pueden sino sucumbir ante la idea de volver a verlo y criarlo en un mundo con un gobierno justo donde lo verán crecer sin separarse nunca más; personas cuyas vidas han estado limitadas por la pobreza no tienen más remedio que aceptar la quimera de una sociedad sin privaciones; aquellos que padecen el sufrimiento de una enfermedad, ya sea propia o de un ser amado, no pueden sino abrazar la esperanza de un futuro glorioso donde esas penurias no tendrán cabida. Todas estos deseos humanos naturales son utilizadas por sectas como la mormona para hacer crecer sus filas, sin mostrar prueba alguna de sus afirmaciones. 

Personalmente fui entrenado para llevar el "mensaje del evangelio" a las personas que estuviesen afrontando una de estas etapas de dolor en sus vidas, ya que se nos enseñaba que ese era el momento clave para que la aceptación de la iglesia fuera más fácil. A pesar de que en ese momento presumía que era lo mejor para tales personas, ahora, ya sin el adoctrinamiento sectario en mi mente, comprendo que no son vanas ilusiones y esperanzas infundadas lo que ellas necesitan, sino comprender realmente sus problemas y así intentar superar tales etapas, sin supuestos sino con bases reales. Tal usanza es bastante común en el adoctrinamiento sectario, y una de las armas clave en el control mental.

Imagen de la película mormona "Juntos para siempre"
Luego de la batalla final de Gog y Magog, cuando Satanás y sus huestes sean desatados y Adán, o Miguel, reúna sus fuerzas, se enfrascarán en una reyerta que dará como resultado la expulsión a las "Tinieblas de Afuera" de aquellos, y se llevará a cabo la subsecuente distribución de las personas en los diferentes grados de gloria mormones.

Luego, según el mormonismo, ésta tierra será convertida en un gran "Urim y Tumim", se volverá cristalina habiendo adquirido su gloria celestial, y será la habitación de los dioses polígamos mormones. No se puede establecer como punto doctrinal que la tierra sea movida del lugar que ocupa hoy en el sistema solar para ubicarse cerca de Kólob, pero conociendo la intrincada y conjeturable doctrina mormona, tal suposición no sería descabellada.     

Notas:

1 - Leavitt, Marshall and Crandall, “The Search for the Seed of Lehi: How Defining Alternative Models Helps in the Interpretation of Genetic Data,” [Busqueda para la descendencia de Lehi], Dialogue: A Journal of Mormón Thought, 36:4, Winter 2003, p. 134.

2 - De sangre real, Ensign, julio 1971, p. 7

3 - Doctrina de Salvación, compilación de Bruce R. McConkie, 3 tomos, 1954–1956, tomo III, pág. 241

4 - Principios del Evangelio, (2011), 245–50

5 - Conference Report, octubre de 2006, pág. 85; o Liahona, noviembre de 2006, pág. 81

6 - Doctrina y Convenios 57:1-3, 84:3-5, 97:19-20 y 101:16-20

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