Las 116 Páginas Perdidas

Parece extraño que los miembros que estudian el tema de las 116 páginas perdidas o "Manuscrito perdido" se crean completo el cuento de Smith, a continuación un detallado análisis de la historia.  Tomado de Mormonthink.com

El manuscrito que contenía el "Libro de Lehi" que Martín Harris perdió. La siguiente es una traducción directa de Mormonthink.com por su servidor.

Las 116 páginas Perdidas del libro de Mormón

Las “116 páginas perdidas” (el libro de Lehi) es la parte que falta en el manuscrito del Libro de Mormón. Mientras que Martin Harris actuaba como escriba de José Smith, pidió llevar a su casa la parte del manuscrito que había sido traducido con el fin de convencer a su esposa de la autenticidad del Libro de Mormón. José se negó, pero después aceptó que el señor Harris se llevara el manuscrito a su casa. Tres semanas después, Harris regresó con Joseph Smith y le dijo que había perdido las 116 páginas del manuscrito. José Smith nunca volvió a escribir el Libro de Lehi. Las 116 páginas “perdidas” nunca fueron recuperadas.

Visión global de la Iglesia SUD

La iglesia SUD enseña que la pérdida de las 116 páginas fue un plan fraguado `por hombres malvados inspirados por Satanás para atrapar y destruir a José Smith. José aprendió de una revelación ^[1] que los hombres malvados habían alterado las palabras del manuscrito. Si José traducía el mismo material nuevamente, dirían que era incapaz de hacerlo de la misma manera dos veces, y por lo tanto José no era inspirado. ^[2] En lugar de retraducir las páginas, José tradujo un segundo conjunto de planchas que eran una versión abreviada de la primera, preparada 2.000 años antes por el Señor para ese fin. ^[3]

Descripción general de la posición de la Crítica

Los críticos de la Iglesia sostienen que si la traducción era realmente de Dios, el manuscrito se podía reproducir palabra por palabra, sin un error. Sin embargo, si José lo había creado,  debido a que su memoria no podría ser suficiente para esta tarea, se delataría a sí mismo. En su lugar, proporcionó una versión abreviada de la misma historia, [4] dejando de lado los muchos detalles históricos que no podía reproducir con precisión. La trama de alterar las páginas originales es extremadamente improbable, ya que el manuscrito original fue escrito a mano con tinta sobre papel tamaño folio, por lo que cualquier alteración sería muy notable y poco convincente.

referencias

1. D & C 10 https://www.lds.org/scriptures/dc-testament/dc/10
2. La Historia de la Iglesia en la dispensación del cumplimiento de los tiempos - Manual del estudiante . Capítulo 4 (2003,
3. Doctrina y Convenios y la Historia de la Iglesia - Guía del estudiante. Doctrina y Convenios 10: un plan para destruir el profeta . (2005, pp. 23-24)
4. Palabras de Mormón 1 Ch https://www.lds.org/scriptures/bofm/w-of-m/1

Creencias de los miembros de la Iglesia

En 1828, Martin Harris, en calidad de escriba de José Smith, registró las primeras 116 páginas del libro de Mormón. Él le pidió permiso a José Smith para que le permitiera tomar prestado estas páginas y llevarlas a su casa y mostrárselas a su esposa. La esposa de Martin era muy escéptica y temía que su marido rico estaba siendo estafado con el fin de conseguir que éste financiara la publicación del Libro de Mormón de José. Éste le pregunta al Señor para saber si podía hacer lo que había pedido Martin Harris, pero fue rechazado. José le pregunta de nuevo, pero recibió una segunda respuesta negativa. Aún así, Martin Harris persistió como antes, y José preguntó de nuevo, pero la última respuesta no fue como las dos anteriores. Esta vez el Señor permitió que Martin Harris llevarse a su casa el manuscrito con él. Tres semanas después, el señor Harris regresó con José y le dijo que había perdido las 116 páginas.

José estaba muy angustiado por esto, exclamando "¡Oh, Dios mío! Todo se ha perdido! Todo se ha perdido! ¿Qué voy a hacer? He pecado." Se cree ampliamente que la esposa de Martin Harris habría tomado las páginas. El razonamiento era que si José era en verdad un profeta que podía retraducir esas páginas exactamente iguales que las anteriores, demostraría que en realidad estaba traduciendo en lugar de sólo inventar la historia del Libro de Mormón mientras le dictaba a Martin. Por último, José le preguntó al Señor en cuanto a lo que debía hacer; en respuesta, recibió una revelación, que se registra en la sección 10 de Doctrina y Convenios. Se le dijo que no debía retraducir esas páginas perdidas debido a un astuto plan de Satanás que consistía en que hombres malvados alterarían las palabras en la traducción original y esperarían hasta que José volviera a traducir esas páginas. Ellos entonces mostrarían las 116 páginas originales con varias alteraciones, demostrando que José era un fraude.

Dios, por supuesto, conocía el eventual plan de Satanás y mandó a Nefi hacer dos juegos de planchas que cubrieran esencialmente el mismo material, pero escrito un poco diferente. José fue instruido para traducir ahora de esas planchas más pequeños, abreviadas de Nefi, en lugar de las planchas mayores de Nefi que había traducido anteriormente. De esta manera la misma información básica que debía ser incluida en el Libro de Mormón estaba allí, pero no se esperaría que coincidiera exactamente con las 116 páginas originales perdidas que fueron traducidos por primera vez por José.

La edición de 1830 del Libro de Mormón contenía la siguiente explicación [énfasis añadido]:

Para el lector - Como muchos informes falsos se han distribuido respecto al siguiente trabajo, y también muchas medidas ilegales diseñadas por personas que quieren destruirme, y a mi trabajo, me gustaría informarles que he traducido, por el don y el poder de Dios, quien hizo que se escribieran, ciento dieciséis páginas, las cuales tomé del libro de Lehi, que era una historia abreviada de las planchas de Lehi, de la mano de Mormón; dicha historia, alguna persona o personas han robado y ocultado de mí, a pesar de mis máximos esfuerzos para recuperarla de nuevo - y el Señor me ha mandado no traducir la misma otra vez, por que Satanás había puesto en sus corazones tentar el Señor su Dios, mediante la alteración de las palabras y que éstas fueran diferentes a las que he traducido y hecho escribir; y si yo traía las mismas palabras de nuevo, o en otras palabras, si traducía lo mismo otra vez, publicarían lo que habían robado , y Satanás incitaría los corazones de esta generación, y que no recibirían esta obra; mas he aquí que el Señor me dijo, no permitiré que Satanás lleve a cabo su malvado plan; por lo tanto, has de traducir de las planchas de Nefi, hasta que llegues a lo que habéis traducido, el cual tenéis retenido; y he aquí, lo publicarás como el registro de Nefi; por lo tanto voy a confundir a los que han alterado mis palabras. No permitiré que destruyan mi obra; siempre te ayudaré, Anúnciales que mi sabiduría es mayor que la astucia del diablo. Por tanto, para ser obedientes a los mandamientos de Dios, no tengo, por su gracia y misericordia, logrado lo que él me ha mandado respetar esta cosa. También me gustaría informarle que las planchas de que se ha hablado, fueron encontrados en el municipio de Manchester, Condado de Ontario, Nueva York.

Enlaces grabación de la versión oficial de la Iglesia: Doctrina y Convenios Sección 10

Detalles y problemas que la mayoría los Santos de los Últimos Días no son conscientes – por los críticos de la iglesia

La historia oficial que se enseña y se ha registrado por la iglesia no tiene sentido por las siguientes razones:

1. Los hombres malvados que conspiraban para alterar los documentos originales no habrían podido hacerlo sin que fuera muy obvio que estaba alterado. Cuando Martín Harris escribía para José, no utilizaba lápiz y papel, sino que usaba tinta en tamaño folio. Cualquier alteración sería muy notable y no convence a nadie.
   Además de los borrones de las palabras viejas y la reescritura de las nuevas, la letra a mano habría sido diferente. Cualquier inspección rudimentaria de la escritura habría determinado fácilmente que había sido alterada, dado que la nueva escritura a mano se habría producido en el mismo lugar en que estaba borrado y re-escrito.
2. Si los hombres malvados, que estaban planeando el cambio de las 116 páginas robadas, pensaban que su plan de cambiar algunas palabras de estas páginas funcionaría para desacreditar a José, ellos no habrían sido completamente frustrados por José  al traducir de diferentes planchas la primera parte de la historia del libro. Si pensaban que sus alteraciones habrían pasado desapercibidas entonces habrían tratado de alterar las 116 páginas para desacreditar su trabajo.
   Por ejemplo, podrían haber cambiado desde el comienzo algunos nombres de personas, lugares o eventos importantes del libro de Mormón y con ello demostrar que la nueva traducción de José estaba en un error. Si ellos realmente pensaban que sus alteraciones habrían pasado inadvertidas, podieron haber cambiado los nombres de los hermanos de Nefi o de las ciudades de donde procedían o muchos otros artículos que se han incluido en ambos conjuntos de planchas. Pero nunca hicieron esto - ¿por qué? Si los oponentes de la Iglesia realmente tenían las 116 páginas perdidas como José afirmó, habrían vuelto a aparecer de alguna forma al menos intentando desacreditar a José, incluso si no hubieran tenido éxito.
3. La creencia general en ese momento era que la esposa de Martin Harris quemó las 116 páginas. Si se destruyeron, entonces toda esta historia es simplemente inventada por José Smith. Pero el profeta José, evidentemente, tenía miedo de que no lo hubiese hecho, y que en secreto los había escondido, con el fin de atraparlo, si alguna vez intentara reproducir las páginas. Si el trabajo era realmente de Dios, el manuscrito se podía reproducir palabra por palabra, sin un solo error. Sin embargo, si José creó ésto por si mismo, su memoria sería insuficiente para la tarea, con innumerables cambio o diferencias verbales, por lo tanto se "delataría," ya que en voz alta profesaba estar todo el tiempo ayudado "por el don y el poder de Dios." Debido a que las páginas perdidas nunca salieron a la luz en cualquier forma, es probable que estas fueron destruidas inmediatamente por la esposa de Martín Harris. Por lo tanto, toda la historia de que alguien modificaría las páginas es imposible y José sólo lo hizo porque él sabía que no podía reproducir esas mismas páginas porque en realidad no estaba traduciendo la historia del Libro de Mormón.
4. Fue conveniente que los profetas de la antigüedad hicieran un juego extra de planchas hace 1500 años para cubrir esta contingencia, ¿verdad? No sólo se perdieron las 116 páginas, tenemos también una explicación de la forma en que se arregló en el propio documento escrito miles de años antes de que ocurriera el evento. Para más detalles, véase el siguiente ensayo perspicaz: The Stolen Manuscrito (El Manuscrito Robado)

ADEMÁS

Sandra Tanner tiene una teoría interesante sobre las 116 páginas perdidas. No hemos explorado plenamente esta teoría pero básicamente se establece que la parte retraducida de la primera parte del Libro de Mormón es muy diferente del resto del libro. Nombres y detalles específicos parecen quedar fuera intencionalmente de esta sección del libro, tales como los nombres de las hijas de Ismael y los de los reyes. El razonamiento es que José probablemente no estaba 100% seguro de algunos de los detalles específicos de las 116 páginas originales, y que no quería correr el riesgo de que las 116 páginas perdidas le pudieran contradecir en nombres u otros detalles. Por lo tanto, se omiten deliberadamente ciertos detalles, por lo que el comienzo del Libro de Mormón parece ser diferente que el resto del mismo. Después que José dictó los hechos ocurridos después del período de tiempo que cubrían las 116 páginas originales, comenzó a incluir detalles más específicos que no estaban en las páginas perdidas y así no podía ser desafiado. La teoría merece mayor investigación, pero no lo consideraría una prueba. Un Agujero Negro en el Libro de Mormón


Relato de Lucy Mack Smith

Desde el capítulo 35 del libro "Historia de José Smith" por su madre Lucy Mack Smith.

Ahora voy a dar un bosquejo de las actuaciones de Martín Harris durante el tiempo que estuvo en ausencia de José.

Después de salir de casa de José, llegó a su casa con el manuscrito en condiciones de seguridad. Poco después, expuso el manuscrito a su esposa y familia. Su esposa estaba tan complacida con él, que le dio el privilegio de guardarlo en la parte de arriba de su propio conjunto de cajones, como un favor especial, ya que nunca antes tuvo permitido ni si quiera mirar dentro de ellos. Después de haber mostrado el manuscrito a quienes tenían derecho, de acuerdo con su juramento, fue con su esposa a visitar a uno de sus parientes, que vivían unas 10 o 15 millas de distancia.

Después de permanecer con ellos un corto tiempo, regresó a su casa, pero su esposa no quiso acompañarlo de regreso. Poco después de su retorno, un amigo muy cercano le hizo una visita, a quien le contó todo lo que sabía en relación con el registro. La curiosidad del hombre era muy grande, y, como era de esperar, él deseaba intensamente ver el manuscrito. Martín estaba tan ansioso por complacer a su amigo que, a pesar de que era contrario a su obligación [El Señor autorizó solo a cinco personas que pertenecían a la familia de Martín Harris para ver el manuscrito. Nadie más tenía permiso del Señor.], se fue hacia el cajón para conseguir el manuscrito, pero la llave no estaba. La buscó por algún tiempo, pero no pudo encontrarla. Resuelto, sin embargo, a llevar a cabo su propósito, forzó la cerradura de la cómoda de su esposa y, al hacerlo, se lesionó considerablemente. Luego sacó el manuscrito, y, después de mostrarlo a su amigo, lo guardó en su propia cómoda, donde podría tenerla a la mando. A pesar de su juramento, le mostró el manuscrito a cualquier buen amigo que pasó a preguntar sobre él.

Cuando la señora Harris regresó y descubrió su cómoda estropeada, se encolerizó al máximo dado su temperamento irascible, y una tormenta intolerables se produjo, que descendió con gran violencia sobre la cabeza de su devoto marido.

Habiendo hecho una vez más un sacrificio de conciencia, el Sr. Harris ya no tenía escrúpulos; por lo que continuó exhibiendo los escritos, hasta poco antes de que José llegara, a cualquiera que consideraba lo suficientemente prudente para mantener el secreto, a excepción de su familia, a quienes no les permitió fijar sus ojos en ellos.

Durante un breve periodo de tiempo anterior a la llegada de José, el Sr. Harris había estando ocupando sus pensamientos en otros asuntos, menos en el manuscrito. Cuando José envió por él, fue inmediatamente al cajón donde lo había dejado, pero, he aquí que se había ido! Le preguntó a su esposa dónde estaba. Ella juró solemnemente que no sabía nada al respecto. Luego hizo una búsqueda cuidadosa en toda la casa, como se ha relatado.

El manuscrito nunca fue encontrado; y no hay duda de que la señora Harris lo tomó del cajón, con el propósito de retenerlo hasta que otra traducción sea realizada, y así alterar la traducción original, con el fin de mostrar discrepancias entre ellos, y por lo tanto hacer parecer que todo es un engaño.

Parecía como si Martín Harris, por su transgresión, habría sufrido tanto temporal como espiritualmente. El mismo día en que las circunstancias previamente descritas se llevaron a cabo, se propagó una densa niebla sobre su campo, y arruinó su trigo, por lo que perdió cerca de dos tercios de su cosecha, mientras que el campo que estaba solamente en el lado opuesto de la carretera, no recibió ninguna daño.

Recuerdo muy bien ese día de oscuridad, tanto por dentro como por fuera. Para nosotros al menos, los cielos parecían vestidos de oscuridad, y la tierra envuelta en penumbra. Me he dicho a menudo a mí misma, que un castigo continuo, tan grave como el que tuvimos en esa ocasión, debía ser infligido a los personajes más malvados que alguna vez hayan estado sobre el estrado del Todopoderoso - si incluso su castigo fuera mayor que este, debería sentir lástima de su condición.

Comentario de Mormonthink: la madre de José también creía que era la señora Harris, quien tenía las 116 páginas perdidas. Su comentario "no hay duda, pero la señora Harris las sacó del cajón" daja esto muy claro.

Relato de Sally McKune

De Los primeros tiempos del mormonismo de Frederic G. Mather, pg 202

La señora McKune relaciona los detalles de un incidente que tuvo lugar a principios de 1828. Martín Harris había entregado tanto dinero a Smith que su esposa salió de Palmira muy alarmada para detener la destrucción de su propiedad y rescatar a su marido, si es posible. Harris le mostró los escritos sagrados, ya casi terminados, como un incentivo para que ella estuviera tranquila. Ella encontró donde ocultaban el manuscrito y lo guardó. Cuando se le pidió que los devolviera, ella respondió que "Joe Smith puede mirar en ella." Este trató de hacerlo, pero la acusó injustamente de ocultar el manuscrito siempre que los asistentes estaban a punto de encontrarlos. Después de esperar un poco de tiempo, produciría una parte del rollo y declararía a Smith de ser un fraude. El resto del manuscrito se conservó, y, finalmente, lo quemó, con el comentario: "Si no lo pueden encontrar se pondrá fin a la asociación entre Joe Smith y mi marido." Joe nunca se comprometió a utilizar sus anteojos mágicos para una segunda traducción de lo contenido en el manuscrito perdido: temía que la señora Harris podría producir una Biblia totalmente diferente a la que tenía su primera traducción.

Comentario del Editor: Parece que hay poca evidencia que apoye la historia de Sally McKune en otras fuentes.

la respuesta de la Iglesia SUD

Lamentamos no haber podido encontrar problemas con este tema tan discutió en alguna publicación o sitio web de la iglesia distinta de la historia canonizado dada en D. y  C. Sección 10. Pero sí entablamos conversaciones con tres apologistas de la iglesia quienes ofrecieron las siguientes respuestas:

La afirmación de que los hombres malvados que tenían previsto modificar las 116 páginas perdidas eran incapaces de hacerlo es imprudente. Un maestro falsificador como Mark Hofmann podría haberlo hecho. No se habrían alterado simplemente algunas de las palabras ya que habría sido detectable. En su lugar, probablemente habría vuelto a escribir una página entera o varias páginas, según fuera necesario. De esta manera, podrían haber alterado la mayoría de lo que quisieran y no habrían sido notables dicho cambios en las páginas reescritas.

La falsificación es una práctica de origen muy antiguo. Incluso el biógrafo romano Suetonio afirma que el emperador romano Tito se consideraba un maestro falsificador. falsificadores magistrales, incluso en el siglo 19, tenían la capacidad de forjar con habilidad documentos. Si los falsificadores tenían las 116 páginas (y si todo era de puño y letra de Martín Harris) no habrían tenido ningún problema al reproducir la letra de Martín Harris. El papel no tendría que ser exactamente el mismo, sólo muy similar, y sería difícil encontrar la diferencia.

Referencia: Las conversaciones con dos apologistas SUD.

La respuesta de la Crítica

En primer lugar Mark Hoffman fue capturado. Incluso los Tanners (los mayores enemigos de la Iglesia) decían que su 'Carta de Salamandra' era una falsificación, pero si engañaron a los líderes de la Iglesia.

Aunque sería posible que un maestro falsificador pudiera falsificar los documentos a principios de 1800, ¿cuáles son las probabilidades de que sea éste uno de los hombres malvados que trataban de derribar a José. ¿era o bien un maestro falsificador o tenían acceso a un maestro falsificador? No era una técnica común y dado que el dinero no era el motivo, ¿cómo podían pagar por un falsificador experto para siquiera comenzar este tipo de empresa?

Pero incluso si eso fuera posible y se encontraron con un falsificador muy hábil en la década de 1820, Martín Harris tendría simplemente que decir que no era su letra y que no escribió esas páginas. Martín vivió durante muchas décadas después de que el Libro de Mormón se publicó y lo habría refutado. Si él simplemente decía que no escribió esas páginas, presentadas por los malhechores, todo el intento habría sido uno de los argumentos más débiles contra la iglesia - difícilmente el plan maestro de Satanás.

Réplica de apologista

El testimonio de Martín Harris de que se había producido una falsificación habría sido inútil. Incluso hoy en día, la evidencia física es vista como más fiable que el testimonio de testigos oculares. Mientras que cualquier persona pueda examinar las dos versiones de las 116 páginas y ver las diferencias, la negación de Martín Harris sería solo como un rumor con todos sus problemas que lo acompañan. Cualquier persona que se enfrente a la cuestión podría pensar: "¿Por qué debería alguien creer en el Sr. Harris cuando tenemos la prueba aquí frente a nosotros?"

Referencia: réplica proporcionada por apologistas SUD escrita a MormonThink.

Réplica de la crítica

La proclamación de Martin Harris afirmando que el documento era falso no habría sido rechazado con tanta facilidad. Si los testimonios de miembros fieles no son sacudidos por egiptólogos demostrando cómo la traducción de los facsímiles de los papiros egipcios en el Libro de Abraham de José Smith están totalmente equivocados, causa preocupación, entonces ¿por qué sería una explicación tan fácilmente descartable que Martín Harris diga que las páginas se falsificaron? según su punto '¿por qué debería alguien creer en la Iglesia cuando tenemos la prueba aquí frente a nosotros' que José no tradujo los facsímiles del Libro de Abraham correctamente?

Además, habría provocado un escrutinio detallado de ciertas páginas y se hubiesen encontrado algunos problema, como un diferencias de la letra, papel diferente, la tinta diferente, etc. sólo en las páginas que Martín dijera que no escribió, entonces sería suficiente evidencia que por lo menos diría que es un punto muerto - él dijo / ella dijo. Los fieles miembros de la iglesia, por supuesto, creen en los miembros y los críticos prefieren creer a la gente no SUD. La Iglesia se encendería.

Además, si era tan fácil de falsificar las 116 páginas y desacreditar a Smith, ¿entonces por qué los falsificadores no trataron de alterar las 116 páginas, incluso si José contara la misma historia básica, pero de otra fuente? Como se ha indicado anteriormente, los falsificadores podrían todavía muy fácilmente haber cambiado las cosas que tenían en común las primeras 116 páginas y el Libro de Mormón y con la misma eficacia probar que Smith era un fraude. Por ejemplo, podrían haber cambiado los nombres de las personas como Nefi Napham o cambiar los nombres de ciudades como Jerusalén a Galilea o cambiar cualquier número de cosas que podrían causar problemas en la parte publicada del Libro de Mormón.

Continuar con la traducción del Libro de Mormón no le impide a los conspiradores del libro de Lehi presentar contradicciones en el mismo. Este era el objetivo fundamental del maestro falsificador Mark Hoffman, para forjar contradicciones en el libro de Lehi con el resto del Libro de Mormón. Debido a que el libro de Lehi supuestamente contenía los detalles clave sobre cómo los israelitas llegaban al Nuevo Mundo, más o menos la misma historia tenía que ser contada en diferentes palabras en el Libro de Nefi.

Si los hombres malvados eran lo suficientemente inteligentes como para ser capaces de tener los documentos falsificados a tal grado de escapar a ser descubiertos, entonces seguramente se dieron cuenta de que aún podrían frustrar a Smith cambiando algunas de las 116 páginas causando inconsistencias con la historia del Libro de Mormón.

Respuesta de FAIR a MormonThink

El Señor le enseñó a José una lección importante con la pérdida del manuscrito, y proporcionó un texto alternativo para compensar. No fue necesario obtener las páginas originales, por lo tanto, no había ninguna razón para que José tratara de localizaras usando una piedra vidente. El Señor no le ordenó hacerlo. De hecho, el Señor mandó a José que no volviera a traducir las páginas, por lo tanto, esto es realmente un problema de si uno cree que José era en realidad un profeta. Si no se hubiesen perdido las páginas, no tendríamos lo siguiente:

• DyC 3: 6-10

Y he aquí, con cuánta frecuencia has transgredido los mandamientos y las leyes de Dios, y has seguido las persuasiones de los hombres. Pues he aquí, no debiste haber temido al hombre más que a Dios. Aunque los hombres desdeñan los consejos de Dios y desprecian sus palabras, sin embargo, tú debiste haber sido fiel; y con su brazo extendido, él te hubiera defendido de todos los dardos encendidos de adversario; y habría estado contigo en todo momento de dificultad. He aquí, tú eres José, y se te escogió para hacer la obra del Señor, pero caerás por motivo de la transgresión, si no estás prevenido. Mas recuerda que Dios es misericordioso; arrepiéntete, pues, de lo que has hecho contrario al mandamiento que te di, y todavía eres escogido, y eres llamado de nuevo a la obra.

Conclusión: Sólo el mismo José Smith sabía los detalles exactos del proceso de traducción, a pesar de las opiniones de varios testigos de segunda mano. Todo lo que sabemos con certeza es que la traducción fue realizada por "el don y el poder de Dios." Si uno cree que la traducción se llevó a cabo a través de medios divinos, entonces uno podría creer fácilmente que si el Señor deseaba que José dictara exactamente el mismo texto que había hecho anteriormente, entonces hubiera sido así. El Señor, sin embargo, sabía del problema que venia con las 116 páginas, y aprovechó la oportunidad para enseñar al Profeta la importancia de la humildad y de la necesidad de prestar atención al consejo del Señor. Como resultado, no sólo tenemos la oportunidad de adquirir la sabiduría de la lección aprendida por el profeta, sino también tenemos acceso a las enseñanzas "claras y preciosas" que constituyen el registro de Nefi. 

Referencia: http://fairmormon.org / Book_of_Mormon / Traducción / The_lost_116_pages


Respuesta de Mormonthink a FAIR

FAIR considera que todo el episodio de las 116 páginas perdidas estaba destinado a ser una lección de humildad para José. Pero ni siquiera trató de explicar acerca de los 'hombres malvados', su plan temerario, lo que pasó con el manuscrito y por qué los hombres malos no intentaron desacreditar a Smith o hacer algo (cualquier cosa) con el manuscrito. La explicación de FAIR, simplemente se queda corto al tratar de explicar por qué José aparentemente dijo la historia de los hombres malos cuando la evidencia se inclina fuertemente en contra de que estos hombres malvados existiesen.La respuesta de FAIR:

FAIR sugiere que se piensa en lo siguiente

• Espera un momento ... ¿por qué FAIR trataría de "explicar por qué José aparentemente inventó la historia?"
• ¿Por qué FAIR intenta explicar sobre los "hombres malos?" - Todo lo que sabemos de ellos es lo que se afirma en el D y C. Se supone que debemos especular sobre esto?
• La conclusión es que el Señor usó esta experiencia para enseñar a José una lección importante con la pérdida del manuscrito, y proporcionó un texto alternativo para compensar.
• FAIR cree que es obvio que un manuscrito ológrafo no era un requisito indispensable para el plan de causar serios problemas. Habiendo explicado de forma explícita y repetidamente, será interesante ver si MormonThink ajusta su argumento.

MormonThink contesta: FAIR sigue diciendo que los hombres malvados publicarían las páginas y tendría personas asegurando por medio de declaración jurada que su transcripción alterada era correcta, pero en realidad nunca producen ninguna de las páginas. Eso suena familiar - al igual que los testigos de Libro de Mormón - no se mostró al mundo las planchas reales, sólo algunos parientes y amigos las vieron y dijeron a la gente que realmente las vieron. Eso no es muy convincente, y se informó además que los testigos del Libro de Mormón eran ciudadanos rectos. Entonces, ¿sería  muy convincente tener un grupo de amigos de los ladrones dando fe de haber visto las páginas robadas? ¿Cualquier persona escéptica como mínimo no pediría ver las páginas si realmente ellos las tenían? Los testigos del Libro de Mormón afirmaron que José no podía mostrar las planchas a nadie por miedo a ir en contra de la voluntad de Dios, pero esa lógica no se aplicaría a los poseedores de las 116 páginas perdidas. Ciertamente José y la Iglesia exigirían ver las páginas y nadie los culparía por querer ver la evidencia, de lo contrario los reclamos de los "hombres malvados" serían muy débiles. Si los hombres malvados no tienen nada que esconder, entonces mostrarían las páginas. Pero el punto es que no podían alterar las páginas sin que fuera evidente, por lo que es más probable que José inventó esta historia.


FAIR también dijo a MormonThink "Es fácil, ya que esto demuestra, haciendo girar las teorías sobre lo que no 'debería tener' o 'tendría' que ocurrir en la ausencia total de las prueba." Bueno, que evidencia hay de que no existían 'hombres malvados' contrario a los reclamos de José? No puede intentar Mormonthink, sin embargo dar a José Smith libertad de hacer lo mismo.


Resumen de la Crítica

Las páginas perdidas no podrían haber sido alteradas sin ser esto descubierto. Éstas nunca volvieron a resurgir y muy probablemente fueron quemadas por la esposa de Martín Harris. En realidad, las 116 páginas perdidas nunca fueron producidas, y lo que Smith y Dios habían temido nunca ocurrió. Si la mujer de Harris realmente las había arrojado al fuego, entonces el problema  de Smith habría sido no volver a traducirlos nuevamente desde el principio? Si las páginas no fueron destruidas, habrían vuelto a aparecer en algún momento, ya que todavía podrían ser alteradas para desacreditar a Smith. Sin embargo, nunca volvieron salir a luz ya sea porque fueron destruidos desde el principio por la señora Harris o porque no había hombres malvados que harían esperando para alterar las páginas. De cualquier manera, la historia sobre el plan de Satanás para desacreditar al profeta fue aparentemente compuesta por Smith para cubrirse. Lo que finalmente sucedió es exactamente lo que se podría esperar si José estuviese fabricando el Libro de Mormón. Las páginas se perdieron y necesitaban ser reescritas - pero que sería una historia similar contada de forma un poco diferente.

Además, José le preguntó a Dios si podía compartir las páginas y obtuvo un "no" dos veces. Luego recibió un "sí" porque estaba cansando al Señor con sus peticiones. Creer esto, es aceptar que Dios es tan impaciente que se moleste por que alguien le anda haciendo la misma pregunta varias veces. También sería como creer que un Dios perfecto puede equivocarse o cambiar de opinión (sobre todo cuando se molesta por suplicas irritantes como las José Smith). Esto es conflictivo, al no sonar como un Dios cualquiera que se debe adorar, o, de hecho, se asemeja al Dios que profesa creer el mormonismo. Si Dios de parecer por las repetidas solicitudes para el mismo asunto, quizá debería seguir pidiéndole a Dios que me ayude a ganar la lotería.


Otro pensamiento - la combinación de las 116 páginas perdidas con el proceso de traducción.

1) Dios previó la pérdida de las 116 páginas y en su infinita sabiduría, desde 1500 años antes tenía un segundo juego de planchas hechas que cubrían el mismo período de tiempo.

...y...

2) José Smith "tradujo" el Libro de Mormón, poniendo su cara en un sombrero y luego viendo las palabras en inglés las dictaba al escriba. Las planchas de oro reales no fueron "leídas" y a menudo ni siquiera estaban en la misma habitación.

Así que poniendo en duda la explicación de las 116 junto con la traducción sin sentido de las planchas sin la presencia de planchas y tenemos ...

Que Dios va a extremos extraordinarios para hacer un segundo juego de planchas que se podían utilizar en lugar del primer juego que no se utilizaron.

Una refutación al Resumen de la crítica.

En respuesta al primer comentario de la crítica sobre el Dios voluble que cambia su pensamiento simplemente por que se le hizo la misma pregunta varias veces, un lector sugirió la siguiente explicación posible:

En lo que respecta a los manuscritos perdidos del Libro de Mormón, me he preguntado personalmente si el Señor no solo "asintió" para permitir que José diera a Martín el manuscrito. Es decir, José Smith sólo pensó que recibió un "sí" en el tercer intento. En lo personal, creo que este sea una interpretación más interesante de los acontecimientos, ya que pone de relieve el dilema inherente a la revelación personal - ¿cómo puede saberse si la respuesta vino de Dios? Me gusta pensar que José Smith habría tenido problemas con este dilema como cualquier otra persona. Ofrezco esto como una refutación al "Resumen final de la crítica", la sección que establece que la naturaleza de Dios en este incidente demuestra que "éste es un ser cambiante en conflicto que no parece un Dios cualquiera que se deba adorar." Sí, un dios "cambiante" no debe ser adorado, pero los acontecimientos del manuscrito perdido no necesariamente tienen que ser interpretados como un ejemplo de que Dios cambia de parecer.

Comentario del Editor

Tanto los críticos como los defensores de la fe tienen puntos cruciales para considerar. Los editores de esta sección dan su propia opinión:

Nos resulta difícil creer que Satanás y algunos hombres malvados realmente fraguaron un complot para robar las 116 páginas. Las páginas robadas tendrían finalmente que salir, probablemente en un intento fallido por desacreditar a José. Por lo menos habría valido la pena para sacar una gran cantidad de dinero a la Iglesia, así que no puedo imaginar por qué los hombres malvados, si existieron, no habrían utilizado las páginas, ya sea para tratar de desacreditar a José, cobrar el rescate a Martín y José o aferrarse a ellos para vendérselos finalmente. Las páginas robadas simplemente no habrían sido destruidas por los hombres que se sometieron a tales problemas para obtenerlos.
En cambio, parece mucho más plausible que la esposa de Martín Harris había destruido de inmediato las páginas sólo para desafiar a su marido o tal vez los mantuvo para ver si las páginas se traducían de nuevo de la misma manera. En cualquiera de los casos, no se habían involucrado "hombres malvados'' y el diablo no era una parte de este "plan astuto", como se indica en el Doctrina y Convenios. Si ese es el caso, nos preguntamos si ¿podría haber alguna otra razón para que José inventara la historia sobre el plan de Satanás para desacreditarlo? Todavía no hemos sido capaces de pensar en ninguna otra explicación razonable que respondan a las acciones de José que no sea que en realidad no estaba traduciendo un documento antiguo, como había afirmado.

Un problema adicional es que si realmente el incidente de las 116 páginas perdidas que involucra los hombres malvados y al Diablo fue inventado por José Smith, Entonces, José parece haber falsificado la escritura canonizada (D y C Sección 10 y la introducción de la versión de 1830 del Libro de Mormón) al crear una historia sobre los hombres malvados que robaron las 116 páginas perdidas, cuando parece obvio que no existían hombres malvados y que la señora Harris probablemente se había limitado a ocultar el manuscrito. Si José se inventó esta historia, y lo hizo en la escritura canonizada en el pasaje de Doctrina y Convenios, así como en la introducción de las primeras versiones del Libro de Mormón, entonces, ¿cómo pueden las otras escrituras que sacó 100% confiables?

Hay un episodio del dibujo animado South Park llamado " Todo sobre los mormones ". En el una familia fiel de la iglesia cuenta la historia de las 116 páginas perdidas a un niño vecino que están tratando de convertir. Le narran esta historia como prueba de que José Smith estaba diciendo la verdad y el mormonismo es verdadero. Quizás el comentario más elocuente que jamás hemos oído hablar de las 116 páginas perdidas proviene del muchacho de barrio, que después de escuchar la historia de éstas, exclama "¿Espera, los mormones conocen realmente esta historia y todavía creen que José Smith era un profeta?"

Podcast

• Mormonleaks Episodio 5

enlaces

Apoyando a los críticos

• El Manuscrito robados
• Un Agujero Negro en el Libro de Mormón
• Mormones en South Park - Parte 5: The Lost 116 Páginas
• Mormonism Descubierto: Testimonios de Abigail Harris y Lucy Harris

Apoyo a la iglesia

• Perdido 116 páginas del Libro de Mormón
• El Libro de Lehi y las placas de Lehi
• 1830 Libro de Mormón Prefacio
• D y C 3

Neutral

• Wikipedia