miércoles, 2 de diciembre de 2015

Si, La Secta Mormona, Miente - Primera Parte



Numerosas veces se me ha increpado, por parte de los apologistas mormones, por utilizar la palabra "mentirosa" al referirme a la secta mormona, o a alguno de sus líderes, porque, según ellos, esa palabra es exagerada y maliciosa, pues dentro de su organización, la verdad es el único lenguaje. Por tal motivo, he traído un excelente análisis de packham.n4m.org, donde de forma definitiva, se demuestra que el uso de esa palabra encaja perfectamente con la realidad, y muchas veces se queda corto.


Por ser tan larga la lista de las mentiras de los "profetas" mormones, he decidido presentarla en dos partes, siendo la de hoy la que corresponde a José Smith, Hyrum Smith, John Taylor y Brigham Young. Mañana el turno es para Gordon B. Hinckley y algunas mentiras "oficiales" de la secta.


Traducción de Max Ruiz M. (Marzo de 2013)


Mentiras de José Smith sobre la Poligamia (“Matrimonio Plural/Celestial) 

La Mentira: 

En mayo de 1844, José Smith predicó un sermón en Nauvoo: 
"[William Law] se ha ido a Carthage y juró que le dije que yo era culpable de adulterio. ¡Este esposismo espiritual! Por qué, un hombre que no se atreve a hablar o pestañear, por temor a ser acusado de esto… Un hombre me preguntó si el mandamiento se dio para un hombre pueda tener siete esposas, y ahora [William Law] me ha acusado de adulterio… soy inocente de todos estos cargos, y ustedes pueden dar testimonio de mi inocencia, porque me conocen… Qué cosa es para un hombre ser acusado de cometer adulterio, y tener siete esposas, cuando solo puedo encontrar una. Soy el mismo hombre, y tan inocente como cuando tenía catorce años, y puedo probarlo a todos los perjuros". (History of the Church 6:410-411) 
La Verdad: 

Por mayo de 1844, José Smith se había “casado” con más de treinta mujeres, después de instruirles secretamente que había recibido una revelación de Dios mandándole practicar el “matrimonio celestial” (poligamia). La revelación ahora está canonizada como escritura en la sección 132 de Doctrina y Convenios. Las ceremonias de matrimonio (“sellamientos”) se realizaron en secreto, con uno de los colegas de Smith oficiando. Como un tercio de las mujeres tenían esposo legal que aún vivía. La mayoría de las mujeres declararon después que su relación con el profeta implicó relación sexual. Como ninguno de estos matrimonios era legal bajo las leyes civiles entonces en vigencia, todas estas relaciones eran adúlteras. Para detalles, vea Todd Compton, In Sacred Loneliness: The Plural Wives of Joseph Smith, Salt Lake City 1998

La Mentira: 

José Smith mantuvo casi todos sus matrimonios polígamos en secreto de su esposa legal Emma, es decir, la engañó sobre ellos. En marzo de 1842 la autorizó para organizar la Sociedad de Socorro Femenina, siendo uno de los propósitos de la organización investigar el libertinaje y proteger la moral de las mujeres, especialmente de los hombres que trataran de seducirles. 

La Verdad: 

Entre las mujeres presentes en las reuniones para organizar la Sociedad de Emma estaban cuando menos dos esposas plurales de su esposo (Luisa Beaman y Agnes Coolbrith Smith), como también algunas otras mujeres a quienes les había sido enseñada la doctrina secreta. No fue sino hasta 1843 que se le informó a Emma acerca de la doctrina. Para entonces José se había casado con más de veinte mujeres, incluidas mujeres y muchachas que habían vivido en la casa de Smith como inquilinas o protegidas (Eliza Snow, Emily Partridge, Elizabeth Partridge). Para detalles, vea Mormon Enigma: [Biography of] Emma Hale Smith, de Linda King Newell y Valeen Tippetts Avery, New York, 1984, capítulos 7 y 8

La revelación bajo la autoridad por la que José Smith se casó con estas mujeres, evidentemente requiere el consentimiento de la primera esposa: 
"… Si un hombre se casa con una virgen y desea desposarse con otra, y la primera consiente… entonces queda justificado…" (DyC 132:61
Smith no solo no tuvo el consentimiento de Emma, ni siquiera le informó de la mayoría de ellas. 

Mentiras de Hyrum Smith sobre la Poligamia

La Mentira: 

En el periódico oficial mormón, Times and Seasons, con fecha 15 de marzo de 1844, (Vol. 5, No. 6, p. 474) Hyrum Smith, hermano de José Smith y Presidente Asistente de la iglesia, escribió: 
"A los hermanos de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, viviendo en China Creek, en el Condado Hancock, Saludos: En vista que el hermano Richard Hewitt me ha llamado hoy para conocer mis puntos de vista concerniente a algunas doctrinas que se predican en su lugar, y me dice que algunos de sus élderes dicen que un hombre, teniendo cierto sacerdocio, puede tener tantas esposas como le plazca, y que la doctrina se enseña aquí: les digo que ese hombre enseña doctrina falsa, porque no hay tal doctrina que se enseña aquí, ni se practica aquí tal doctrina, es culpable, y está la probabilidad de ser traído ante el Sumo Consejo, y perder su licencia y también su membresía: por lo que será mejor que tenga cuidado con lo que dice. [énfasis agregado]" 

La Verdad: 

Al momento que escribió esto, Hyrum Smith se había casado polígamamente cuando menos con cinco esposas, la mayoría en el año anterior (se había convertido a la doctrina secreta de la poligamia en 1843). Sus esposas polígamas eran Mercy R. Fielding, Catherine Phillips, Lydia Dibble, Luisa Sanger, una mujer llamada Perry y otra mujer llamada Derbot. (lista en D. Michael Quinn, The Mormon Hierarchy: Origins of Power [Vol. 1], Salt Lake City 1994, pp. 583-584) 

Mentiras de John Taylor 

La Mentira: 

En un debate público con ministros protestantes en Boulogne-sur-Mer, Francia, en 1850, John Taylor (entonces apóstol, después llegó a ser el tercer presidente de la iglesia), dijo: 
"Se nos acusó aquí de poligamia, y las acciones de lo más poco delicado, 
obsceno y repugnante, de tal manera que nadie más que un corazón corrupto y depravado podría haber inventado. Estas cosas son demasiado escandalosas de creer, por lo que… me conformaré con leer nuestros puntos de vista de la castidad y el matrimonio, de una obra publicada por nosotros, conteniendo algunos de los artículos de nuestra Fe. “Doctrina y Convenios,” página 330… “Declaramos que creemos que un hombre debe tener una esposa, y una mujer solo un esposo.” (Three Nights' Public Discussion..., publicado por John Taylor, Liverpool 1850, fotocopia en Sharon Banister, For Any Latter-day Saint, Fort Worth 1988, p. 289) 
La Verdad: 

Al momento de esta discusión, John Taylor se había casado con once esposas además de su primera (legal) esposa: Elizabeth Kaighin, Jane Ballantyne, Anna Ballantyne, Mary A. Oakley, Mary A. Utley, Mary Ramsbottom, Sarah Thornton, Lydis Dibble (viuda polígama de Hyrum Smith), Ann Hughlings, Sophia Whittaker, y Harriet Whittaker. También se había casado con Mercy R. Fielding (viuda polígama de Hyrum Smith), pero el matrimonio había terminado en divorcio. (lista en D. Michael Quinn, The Mormon Hierarchy: Origins of Power [Vol. 1], Salt Lake City 1994, pp. 597) 

Observe que Taylor citó la escritura mormona Doctrina y Convenios que estaba vigente y obligatoria para todos los mormones en esa época. Así Taylor (igual que Hyrum y José Smith) estaba en violación de las leyes oficiales de su propia iglesia, como también de la ley civil. Observe que Taylor describe la poligamia como “lo más poco delicado, obsceno y repugnante, de tal manera que nadie más que un corazón corrupto y depravado podría haber inventado… demasiado escandaloso de creer.” Seguramente no podría haber sido sincero en tal opinión acerca de una doctrina que él mismo practicaba, y que él practicó y defendió (tan pronto como se reconoció oficialmente por Brigham Young en 1852) hasta el final de su vida. 

Irónicamente, Taylor más tarde tomó la posición contraria: 
“…no queremos nada secreto ni solapado, y por mi parte no quiero ninguna asociación con cosas que no pueden ser mencionadas y no soportan investigación.” –John Taylor, 2 de marzo de 1879, Journal of Discourses 20:264
Mentiras de Brigham Young sobre la Masacre de Mountain Meadows 

Representación artística de la Masacre de Montain Meadows
Uno de los eventos más horribles en la historia de Utah fue la matanza de toda una compañía de inmigrantes que pasaba por Utah en 1857 hacia California. Brigham Young era el gobernador territorial de Utah en ese momento. Solo un hombre, John D. Lee, fue castigado, después de prolongadas investigaciones y dos largos juicios. Lee insistió (probablemente de manera correcta) que era un chivo expiatorio, un “cordero de sacrificio,” y seguramente no el único mormón culpable. 
La Mentira: 

La posición oficial de Brigham Young sobre la masacre –una posición que fue continuada por la iglesia durante muchos años –es tipificada por sus comentarios en un sermón cinco años después: 
"En 1857 se estima que once mil soldados fueron destacados aquí, unos siete mil comenzaron en este lugar, con varios miles colgados. Llegaron a este Territorio cuando una compañía de inmigrantes viajaba por la ruta sur a California. Casi todos los de esa compañía fueron destruidos por los indios. Ese desgraciado asunto ha sido cargado a los blancos… pero hasta hoy ellos [las autoridades federales] no han tocado el asunto por temor a que los mormones fueran absueltos de la acusación de tener parte alguna en ello, y nuestros enemigos se privarían de un tema favorito para hablar, al incitar la hostilidad contra nosotros". (Journal of Discourses 10:109-110, Abr. 7, 1862) 
La verdad: 

Se ha establecido que la masacre fue organizada por mormones blancos, y que Brigham Young sabía de esto por 1862. Vea Juanita Brooks, The Mountain Meadows Masacre, Univ. of Oklahoma Press, 1991. 
Brooks escribió: 
Aun cuando Brigham Young y George A. Smith, las autoridades de la iglesia principalmente responsables, no ordenaron específicamente la masacre, dieron sermones y establecieron las condiciones sociales que la hicieron posible… Aun cuando no ordenó la masacre, y la habría impedido de haber podido, Brigham Young fue cómplice después del hecho, en lo referente a que sabía lo que sucedió, y cómo y por qué sucedió. La evidencia de esto es abundante e inequívoca, y de las fuentes mormonas más impecables.” (p. 219, énfasis agregado) 
John D. Lee sentado en su ataúd, minutos antes de seer fusilado
John D. Lee, que fue la única persona en ser hallada culpable de la masacre, escribió en sus Confesiones
"El General George A. Smith tenía un alto rango como líder militar. Era uno de los doce apóstoles… y como tal era considerado por mí como un hombre inspirado. Sus órdenes eran para mí mandamientos sagrados, los que consideraba mi deber obedecer, sin cuestionar o dudar… El General me dijo que dijera a los indios que los mormones eran sus amigos, y que los estadounidenses eran sus enemigos… que los indios deben estar listos y mantenerse en pie de guerra contra todos los estadounidenses, y mantenerse amistosos con los mormones y obedecerlos en lo que les dijeran que hicieran –es decir que era la voluntad del Gran Espíritu, que si los indios eran leales a los mormones y les ayudaban contra sus enemigos, entonces los mormones siempre los mantendría sin miseria y enfermedad y les darían armas y municiones para cazar y matar animales, y también ayudarían a los indios contra sus enemigos cuando fueran a la guerra… Siempre he creído desde ese día, que el General George A. Smith visitaba entonces el sur de Utah para preparar a la gente para el trabajo de exterminar la caravana de emigrantes del Capitán Fancher, y ahora creo que fue enviado con ese propósito por mandato directo de Brigham Young." 
Lee declaró además que después de la masacre, el presidente de estaca Isaac Haight (tatarabuelo de David B. Haight, fallecido miembro del Quórum de los 12 apóstoles mormones) le dijo: 
Isaac Haight.jpg
Isaac C. Haight
… que yo… debía ir a Lago Salado y poner todo el asunto ante Brigham Young… 
‘Eres como miembro de la familia de Brigham, y puedes hablarle privada y confidencialmente. Quiero que se lo guarde todo, y no revele a más de los hermanos que considere absolutamente necesarios. Haga esto, Hermano Lee, como le ordeno, y recibirá una recompensa celestial por ello, y vendrá el tiempo cuando todos los que actuaron con nosotros se alegrarán por la parte que han tomado, porque el tiempo está cerca, a la mano, cuando los Santos van a gozar de las riquezas de la tierra. Y todos los que nieguen la fe y las doctrinas de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días serán asesinados –la espada de la venganza derramará su sangre, su riqueza será dada como botín para nuestro pueblo.’ En ese momento creí todo lo que dijo, y esperaba plenamente recibir la recompensa celestial que me prometió. Pero ahora digo, Maldita todas esas ‘recompensas celestiales’ que voy a obtener por lo que hice en ese aciago día.” 
Así que parece claro que a través del Apóstol George A. Smith y John D. Lee, Young supo muy bien que los mormones estaban profundamente implicados en la Masacre, y que no fue simplemente un asunto de indios atacando una caravana. 


Entonces, no es exagerada o mal utilizada la palabra, cuando nos referimos al mormonismo (como organización) y a sus líderes como mentirosos, pues sus actuaciones así lo demuestran. Obviamente éste es un pequeño bosquejo de la institucionalización de la mentira por parte de la secta para mantener una imagen pulcra, pero un buen investigador podrá encontrar más casos como estos.

1 comentario:

  1. Recompensas celestales a cambio de obediencia sin reproche. Eso enseñan muchos de los discursos de los lideres mormones de la actualidad.

    ResponderBorrar