miércoles, 4 de noviembre de 2015

Síndrome de Adoctrinamiento Sectario


Un interesante artículo sobre los trastornos a los que se exponen los adeptos a grupos sectarios destructivos en victimasdesectas.com, interpretado y analizado en base a los cultos destructivos que mejor se camuflan

Existe una serie de trastornos de personalidad que desarrollan las personas que pasan por una amarga experiencia sectaria, las personas que desarrollan tales trastornos no son por lo general personas con patologías previo a su incorporación al grupo sectario. La Asociación Americana de Psiquiatría reconoce los trastornos de personalidad que suelen desarrollar las personas que han estado expuestas a las técnicas de persuasión coercitiva por un período prolongado de tiempo. Los trastornos que se desarrollan como consecuencia de la estancia y pertenencia a estos grupos totalitarios o sectas se han clasificado según el Síndrome de Adoctrinamiento Sectario y el Síndrome Post-Sectario.

Estos síndromes incluyen una serie de Trastornos de Personalidad que están reconocidos y clasificados dentro del (Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría), tales como: Psicosis Reactiva Esquizoafectiva, Trastornos Disociativos, Trastornos Adaptativos,Trastorno Psicótico Compartido, Trastorno de la Personalidad por Dependencia, Trastornos de Ansiedad, Trastorno por Estrés Postraumático, Trastorno Post-Grupo, Trastornos del Estado de Animo (Depresivo Mayor Unico y Depresivo Mayor Recidivante) y y las Reacciones Misceláneas.

A continuación una descripción uno de éstos síndromes que nos dejan de regalo los grupos destructivos, esos "frutos" de los que tanto hablan. (Los comentarios en negro son del Libre Pensador).

SÍNDROME DE ADOCTRINAMIENTO SECTARIO

Los síntomas que desarrollan los adeptos durante su estancia en las sectas dan lugar a lo que se ha definido como el "Síndrome de Adoctrinamiento Sectario". Se observa, sobre todo una radical transformación de la personalidad acompañada por una serie de síntomas y caracterizada, en buena medida, por una disociación entre la personalidad previa y la implantada por el grupo. Las siguientes cualidades son las más observadas en los casos que padecen el síndrome:

  • Presencia de “estados alterados de conciencia” (las operaciones del "Proceso de Internalización Cognitiva" quedan alteradas, afectando la percepción acerca de lo que es bueno y malo para uno mismo y para los demás) manifestado a través de:
  • Un repentino y drástico cambio o alteración en sus sistemas de valores, incluyendo el abandono de sus metas académicas, sociales o laborales anteriores. Lo que es bueno y malo para su futuro dentro de la sociedad cambia, puesto que la realidad del mundo cambia y pierde interés en lo que la sociedad le ofrece.
Esto es muy común en las sectas que obligan indirectamente a los adeptos a invertir gran parte de su tiempo en actividades de proselitismo, en casos como el del mormonismo vemos que los jóvenes posponen su desarrollo académico y/o profesional durante dos años en los que deben abandonarlo todo para captar más adeptos para la secta. Algo similar ocurre con los Testigos de Jehová, quienes inclusive llegan a decirle a los miembros que no estudien o que tomen carreras cortas para que puedan dedicar más tiempo a la secta. De esta forma, y esos son solo dos pequeños ejemplos, los adeptos cambian sus conceptos de lo que es bueno o malo para ellos de acuerdo a las conveniencias del grupo.
  • Ataque a la evaluación del propio "yo", desestabilizando los aspectos más centrales de la persona. Deterioro de la conciencia de sí mismos; el concepto sobre lo que es bueno y nocivo para sí mismo cambia totalmente.
  • Cambio en la personalidad de los adeptos, con fuertes sentimientos de culpa. Desarrollan gran sentido de culpa, porque únicamente su líder entiende y conoce los pensamientos e intenciones propias; pero constantemente le acusa, con el propósito de intensificar necesidades de superación dentro de la secta, en sus adeptos .
Cualquier miembro de algún culto sabe y entiende que la culpa hace parte de su proceso de "desarrollo" sectario, pues una de las armas que usan estos grupos es el mantener a los adeptos sometidos bajo un profundo peso de culpa, y dicha culpa únicamente es liberada a través de la confesión al líder, pues de lo contrario el adepto vivirá condenado hasta que el líder le redima con sus palabras, sin embargo, basta con salir de una culpa para entrar en otra, y el círculo reinicia, pues si no eres culpable de una cosa, lo eres de otra.
  • La conciencia social básica queda en el adepto minada. Su percepción de la realidad queda completamente alterada. Desarrollan una visión paranoica del mundo exterior y una desconfianza hacia sí mismos y hacia todos los que no pertenezcan a la secta. Se debe a que están convencidos de que únicamente su líder puede entender y conocer los pensamientos e intenciones del mundo exterior.
Es bastante notorio en grupos como las sectas evangélicas, donde se desarrolla una desconfianza en torno a cualquier cosa que no sea de la secta, llegando a satanizar absolutamente todo lo que proviene de afuera, inclusive hasta a decir que el "sello de la bestia" son los códigos de barra y cosas por el estilo.
  • El control de las emociones queda en el adepto alterado. Como resultado de la técnica de persuasión coercitiva, que consiste en "Negar el Yo" (Destruir su ego. Es un ejercicio comúnmente enseñado por los líderes sectarios y no se debe confundir con el "Mecanismo de Defensa" llamado "Negación", que utiliza la persona para negar la existencia de un conflicto; rechaza o ignora su realidad al sentirse incapacitado para resolverlo. Es similar al Mecanismo de Defensa, pero la práctica consiste en concientemente negarse satisfacer alguna necesidad.) Desarrollan conflictos emocionales al tratar de reprimir concientemente sus emociones y sentimientos. El sufrimiento se agudiza en ellos, cuando al aceptar humillaciones de su líder o al aceptarle tareas indignantes, voluntariamente se desarman de sus mecanismos de protección, respeto y consideración hacia sus sentimientos y emociones, creyendo que tales necesidades son producto de su egoísmo y tienen que sacrificarlo. El líder sectario les acusa y convence acerca de su profundo egoísmo y por ello tienen que vencerlo.
  • Los "Mecanismos de Defensa" según los psicoanalístas, quedan alterados. Es lo que realmente ocurre con los adeptos. Los utilizamos normalmente, pero como resultado de la "autorregulación interna" o del "Proceso de Equilibración del constructivismo de Jean Piaget" y en el caso de los adeptos, cuando se enfrentan a un "conflicto cognitivo" o a una disociación, los "Mecanismos de Defensa" ayudan a encontrarle relación y lógica a lo inaceptable. Son reacciones que le permiten al adepto funcionar con normalidad, sin razonar a profundidad, ignorando aquella "corazonada" o pensamiento subconsciente que le dice que algo realmente está mal. El Mecanismo de Defensa más utilizado por los adeptos es el de la "Negación" y el peligro mayor de esta práctica no es el engaño, sino el grave daño emocional que se ocasionan. Por medio de la autosugestión aprenden a engañarse, ignorando y mostrando aparente indiferencia hacia cualquier dolor emocional. En algunas sectas el líder hace creer a los adeptos que "tan solo seres muy superiores e iluminados pueden desasociarse totalmente de sus sentimientos, porque su espíritu tiene la capacidad de poder desprenderse del cuerpo y de la persona". Esas sectas son las más peligrosas, el estado alterado de conciencia tiene la capacidad de suscitar el desarrollo del “Trastorno de Identidad Disociativo”, anteriormente conocido con el nombre de "Trastorno de la Personalidad Múltiple" (El adepto se autosugestiona para en determinados momentos ignorar su propia identidad).
  • Falsa mejora de autoestima y seguridad; internamente esconde fuertes sensaciones de angustia. El verdadero sentir personal es suprimido. Se da cuando el adepto responde a las exigencias de mostrarse complacido, alegre y entusiasta todo el tiempo (Groenveld, 1999). Por medio de inducción de ideas y pensamientos, a través de técnicas sugestivas, el líder les enseña a autosugestionarse, convenciéndose de que son más felices y de que dentro de la secta todos se aman, a pesar de experimentar frecuentes rechazos, humillaciones y desprecios. El líder les hace creer que el camino que les traza, a través de sus enseñanzas, les transforma en seres superiores en lo intelectual, lo espiritual, emocional y con capacidad de percepción superior al promedio.
Es lo que generalmente observamos entre los mormones, testigos de Jehová, adventistas del séptimo día y cualquiera de las sectas destructivas que usa métodos coercitivos, pues los adeptos a dichos grupos generalmente aparentan una falsa felicidad, ya que los líderes continuamente les están empujando a que así lo hagan, debido a que el aparentar felicidad demostraría que la organización es benéfica al brindarles dicho estado. El siguiente es un extracto de un discurso de un líder mormón publicado en su website lds.com


Y por su puesto, lo "correcto" es lo que el mormonismo enseña 
"Ahora quisiera hablarles un momento a los jóvenes. Queremos que ustedes sean felices. Como padres, abuelos, lideres del sacerdocio y asesores, nos preocupa mucho ver la decadencia moral que esta tan generalizada y aceptada en este país y en muchos otros.
Por lo tanto, esta preocupación nos lleva a tener mas conversaciones con ustedes, a pedirles cuentas de adónde van, que van a hacer y con quienes se juntan; y, en algunos casos, a ponerles restricciones en cuanto a ciertos lugares, ciertos planes y ciertas amistades.
Debe de parecerles que somos demasiado estrictos cuando los aconsejamos que refrenen sus pasiones, que eviten toda clase de pornografía, que cumplan la Palabra de Sabiduría, que eviten situaciones y lugares peligrosos, que se fijen un código moral y lo mantengan, que sientan la responsabilidad de sus acciones, que miren por encima de lo popular y estén dispuestos a defender solos sus normas si los principios del evangelio así lo exigen."(el evangelio mormón por supuesto) -- La verdadera felicidad/lds.org

  • Disminución de la flexibilidad mental. Intransigente, cerrado de mente, incapaz de aceptar otros puntos de vista.
En otras palabras el fanatismo, algo bastante común entre los sectarios, quienes solo aceptan lo que se les enseña a través del liderazgo de su grupo, pues lo demás es satánico, herejía o simplemente error.
  • Degradación de la inteligencia emocional. Como consecuencia del estado alterado de conciencia se da una disminución en la calidad de las relaciones familiares y extra-grupales. Ocurre una especie de retardo en su inteligencia racional, social y emocional.
  • Infantilización. Inducción a la dependencia y sensaciones de incertidumbre y duda; falta de autoconfianza. El líder sectario desarrolla en el adepto dependencia extrema hacia él; logra hacerles sentir inseguros de su criterio propio, tras aplicar técnicas coercitivas como el castigo, los gritos, humillaciones e insultos cada vez que toman decisiones o ejercen su criterio propio para resolver cualquier conflicto, sin previamente consultarle el curso de acción que debe seguir.
  • Cambia la personalidad del adepto con marcadas manifestaciones de miedo, ocasionado por las técnicas coercitivas utilizadas por el líder sectario; especialmente manifestaciones de terror y miedo a la maldición de un castigo. Los aterrorizan con desgracias, catástrofes, maldiciones al traidor, fuertes castigos y humillaciones a quien no cumpla, dude de la sobrenaturalidad, la divinidad, decisiones y buenas intenciones del líder y a quien no se adapte a las demandas del grupo.
  • Surge una personalidad dividida (separación entre la personalidad “sectaria” y la histórica). La persona abandona sus costumbres pasadas; el líder se vale del cambio, para demostrar que el resultado positivo de la conversión observada evidencia la efectividad de su enseñanza.
Y es lo que casi siempre manifiestan aquellos que aseguran la veracidad de su iglesia por que ésta "cambió su vida", al haber abandonado malos hábitos y/o vicios, entregándole por completo el mérito del logro alcanzado al líder u organización sectaria de la que hace parte, sin darse cuenta que el esfuerzo propio jugó un papel fundamental en dicho cambio.
  • Cambios físicos, incluyendo pérdida de peso, ocasionado por las dietas extremas o los frecuentes ayunos prolongados. El propósito del líder es poderle demostrar al adepto un cambio visual que exponga claramente un cambio positivo como prueba de fe, en combinación con la eliminación de algún vicio y costumbre que demuestre su mejora personal.
  • Deterioro en la apariencia física, debido a que pierde interés en el mundo social. El líder inculca en el adepto la creencia de que todo lo perteneciente al mundo social está mal, porque son impuros, están contaminados y hay que buscar la manera de reclutarles para salvarlos.
    • Pérdida de expresión facial natural, de mirada perdida o vacía, mirada evasiva, jovialidad ficticia. (Liberman,1994) El foco de atención cambia, debido a que constantemente deben repetir mentalmente sus oraciones, postulados y/o creencias. Se sienten seguros dentro de su mundo enajenado de la realidad exterior. Desconfían del mundo exterior, descartando e ignorando lo que no puedan explicar bajo sus creencias.
    Dentro del mormonismo se suele utilizar la repetición de las mismas frases en sus "testimonios" con el fin de inocular en la mente de los adeptos de forma indeleble que la secta es "verdadera", además, entre otras denominaciones, el uso de cánticos, himnos, alabanzas, etc, enfocan la atención y los pensamientos de los adeptos en su organización, atenuando cualquier atisbo de duda que pueda ser presentada.
    • Cambios en sus respuestas emocionales, suelen ser bruscas. Las respuestas del adepto responden a la idea imaginaria que el líder les ha forjado sobre el mundo exterior. No responden a los estímulos ambientales y sociales, según su criterio propio, más bien responden mecánicamente; ya que dirán y harán lo que les sea indicado, ante específicas circunstancias. La ciencia ha demostrado que estos cambios son el resultado también de la alteración que ocasiona la exposición al estrés y a la ansiedad constante sobre el funcionamiento neurofisiológico del cuerpo.

    En otras palabras, un adepto de éstos grupos destructivos pierde por completo su libertad, deja de ser la persona que una vez fue y se convierte en la marioneta de alguien, viviendo exclusivamente para beneficiar a su líder (amo), en ciertas sectas, donde suelen camuflarse más estos métodos, el adepto igual pierde su personalidad, pero cree que es una persona mejor desde que se hizo miembro, y que de no haberlo hecho estaría perdido, pues para él, aparte de la secta solo hay "iniquidad".

    Para concluir, si haces parte de un grupo sectario, es momento que analices la forma en que fuiste reclutado, las técnicas de adoctrinamiento con las que se te enseña y la manera en la que eres inducido a deificar a tu líder, pues a pesar de que sientas y creas que no se aplica nada de eso en ti, es completamente seguro que es así. 

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