jueves, 12 de noviembre de 2015

El Día de Reposo y la Evolución Doctrinal


En un confuso mundo "cristiano", donde todos afirman tener la verdadera interpretación de los textos bíblicos, y teniendo en cuenta que el cristianismo aparenta ser un apéndice del judaísmo, surgen serias dudas e incertidumbre en cuanto al conocido día del señor o "shabat", pues en medio de tanta agitación religiosa, el recurrir a la Biblia parece ser infructuoso.

El "Día del Señor", como lo llaman algunas denominaciones religiosas, se origina a partir del mito bíblico de la Creación, donde Dios, luego de crear todo en seis días, o "periodos de tiempo" como algunos suponen, descansó el séptimo, santificándolo y apartándolo para el reposo y la adoración a su ser.

En Génesis 2:2 (escrito aproximadamente en el siglo VII a. C.), se lee:

"vaYshbot baYom haShevi'i" ('Y en el séptimo día Dios terminó el trabajo que había hecho, y descansó' [vaYshbot])
El origen etimológico de la palabra Shabat se deriva del verbo hebreo shavát, que aunque es traducido generalmente como "descanso o descansar", otra traducción sería "cesar [de trabajar]", lo que sería más coherente con el concepto bíblico de cesación de actividad del trabajo omnipotente de Dios luego de la creación de todo.

El Talmud, en el tratado "Shabat", capítulo 7, mishná 2, trae una lista de las 39 categorías de actividades prohibidas en sabbat. Éstas fueron establecidas poco tiempo antes de la aparición del cristianismo (periodo que los cristianos llaman intertestamentario). Estas se derivan de los diferentes tipos de trabajo que eran necesarios para construir el Tabernáculo, conocidos como "avot melajá". Estas son:

Esta actividad era castigada con la lapidación

  1. plantar
  2. arar
  3. cosechar
  4. atar poleas acanaladas
  5. trillar
  6. aventar
  7. seleccionar
  8. moler
  9. tamizar
  10. amasar
  11. hornear
  12. trasquilar lana
  13. lavar lana
  14. batir lana
  15. pintar lana
  16. hilar lana
  17. tejer
  18. hacer dos lazos
  19. unir dos hilos
  20. separar dos hilos
  21. amarrar
  22. desamarrar
  23. coser
  24. romper
  25. atrapar un animal
  26. matar a un animal
  27. despellejar a un animal
  28. curtir pieles
  29. raspar pieles
  30. marcar pieles
  31. moldear pieles
  32. escribir dos o más letras
  33. borrar dos o más letras
  34. construir
  35. demoler
  36. apagar fuego
  37. prender fuego
  38. tocar un instrumento musical
  39. terminar la preparación de un utensilio nuevo
  40. transportar un objeto de áreas públicas a áreas privadas y viceversa, o cargarlo 4 cúbitos o más en un área pública.
  41. hacer coladas
De estas categorías principales (avot) se derivan otras actividades similares (toldot), por ejemplo, dentro de la categoría de hornear se derivan prohibiciones de cocinar, freír, etc. Aparte de las actividades prohibidas por la Torá.

La primera aparición de la palabra "shabat" en la Torá se encuentra en Éxodo 16:21-30, en relación con la milagrosa caída del maná antes de la llegada de Israel al monte Sinaí. Se nota aquí que Dios puso énfasis en la importancia del séptimo día de la semana como día de descanso, al proporcionar una doble ración en el día sexto y nada en el séptimo. Este "milagro" semanal comenzó el segundo mes después de la partida de los israelitas de Egipto (Éxodo 1, 14, 15), y duró 40 años, hasta el mes 1º (según Josué 5:10-2; cf Éxodo 12: 2-11;16:35), es decir, más de 2000 sábados semanales sucesivos.

Esta es una de las muchas transcripciones del cuarto mandamiento:

Acuérdate del día de reposo para santificarlo. Seis días trabajarás y harás toda tu obra; más el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en el obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó. -- Éxodo 20:8-11, versión Reina Valera, 1960.
Aparte de los sábados semanales (Levítico 23:3) la Torá menciona que había siete sábados ceremoniales por año, diseminados a lo largo del calendario litúrgico:
Los sábados ceremoniales podían caer en cualquier día de la semana, y de vez en cuando coincidían con el sábado semanal. Además de los sábados semanales y anuales, cada siete años había un año sabático, durante el cual no se trabajaba la tierra (Levítico 25:3-7). Cada 50 años se proclamaba un jubileo, que duraba un año, durante el cual las propiedades volvían a sus dueños originales.

De acuerdo con la ley levítica, la sanción que merecía la violación del sábado era la muerte (Éxodo 31:14-16), y a lo menos se registra un caso de ajusticiamiento de alguien que violó el sábado voluntariamente, quien fue lapidado por estar "recogiendo leña" ese día (Números 15:32-36).

Entre las actividades permitidas se encontraban la conversación y la lectura, también la sexualidad, siendo que para el judaísmo en la unión sexual entre esposo y esposa mora la "presencia divina", este es el mejor día para recordar la libertad y la creación del mundo haciendo el amor. También bailando y cantando, cosa contraria a las enseñanzas de las sectas o nuevos movimientos religiosos cristianos, quienes afirman que estas actividades son prohibidas en ese día, a pesar de que su celebración es una sustracción de la original judía.

Durante el exilio babilónico, los israelitas cautivos creían que su grave pecado fue la violación del sabbat, por lo que les sobrevino dicho cautiverio como castigo (Jeremías 17:19-27), lo que hizo establecer un control y rigor estricto en la observancia del día.

En cuanto a la observancia del "Día de Reposo" entre los cultos cristianos la práctica cambia, el día sábado fue cambiado al domingo, teniendo como base que es el día de la supuesta resurrección de Jesús y que los cristianos primitivos que menciona el Nuevo Testamento, se reunían ese día para el "partimiento del pan" (Hechos 20: 7) en conmemoración del sacrificio de Cristo, y suelen aferrarse a las palabras del mismo Jesús en la ocasión en que sus discípulos recogían espigas en el sabbat como apoyo para el cambio, cuando tras la pregunta inquisidora sobre el tema, Cristo respondió : "El día de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo" (Marco 2: 27)

En contraposición al cristianismo en general, la Iglesia Adventista del Séptimo Día afirma que el sabbat no debe ser cambiado de día siendo éste el "sello del Dios vivo", y que la observancia en domingo es prueba inequívoca del sello de "la Bestia".
"La institución divina del sábado será restaurada ... La entrega de este mensaje precipitará un conflicto que involucrará al mundo entero. La cuestión central será la obediencia a la ley de Dios y la observancia del sábado ... Aquellos que la rechacen, eventualmente recibirán la marca de la bestia." [SDA Believe ..., pp. 262-63].
En una de sus más reverenciadas obras, Elena de White escribió que la observancia del sábado sería "la línea de distinción" en la "prueba final" que separará a aquellos que en los últimos tiempos "recibirán el sello de Dios" y son salvos, de aquellos que "recibirán la marca de la bestia". [The Great Controversy, p. 605]
En el caso de los Testigos de Jehová, sus reuniones son dos veces a la semana, los jueves y los sábados, pero no tienen un "día sagrado" o Sabbat, al considerar que los cristianos no están obligados a guardar tal día.

Tal como lo mencionamos antes, las sectas cristianas han adoptado la práctica judaica del Sabbat con ciertos cambios oportunos, haciendo del día una adaptación particular amoldada a cada organización. 
Al observar este tipo de ajustes interpretativos y cambios en pro de intereses particulares, donde es posible para dichas iglesias modificar los mandatos "divinos" plasmados en la Biblia, pues entienden que lapidar a una persona por plantar, cosechar, encender fuego, etc, es un completo absurdo, nos atrevemos a decirles a las mismas organizaciones que no se debe juzgar a las personas basados en creencias y prácticas de un mundo menos desarrollado en temas de derechos y libertades humanas, por lo que juzgar razas, sexos, creencias y demás, tomando como base un libro arcaico, podría ubicarnos como humanidad en posiciones de irracionalidad que, tristemente, en ocasiones son fatales. 

Como conclusión podríamos decir que así como las costumbres en torno al Sabbat han evolucionado a pesar de estar enmarcadas en el libro "infalible" e "incambiable", de igual manera es posible evolucionar en otros temas que son igual de destructivos que la lapidación y la incineración por trivialidades e irracionalidades, de esa forma, forjaremos un mundo más unido, tolerante y libre a pesar de las diferencias.

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