martes, 27 de octubre de 2015

Los Frutos del Mormonismo, La Expiación por Sangre




En el mundo sectario es natural encontrarse con doctrinas y prácticas muy extrañas y peligrosas y, sin lugar a dudas, la doctrina de la Expiación por sangre mormona es una de ellas. Acompáñanos a analizar dicha doctrina y la forma en que ha influenciado en las creencias de muchos. A menudo muchos apologistas mormones argumentan que el mormonismo es bueno por que sus "frutos" así lo demuestran, por tal motivo he decidido mostrar cuales de esos "frutos" ellos suelen omitir. 

Silla de ejecución en Utah
Cámara de fusilamiento de Utah
Según algunos críticos del mormonismo, la expiación por sangre es una doctrina controvertida impartida por Brigham Young que consistía en la creencia de que un hombre que mata debe sentirse tan arrepentido que quisiera sufrir la muerte "con la sangre del malhechor derramada por el suelo, de manera que el humo de este pueda ascender al cielo como ofrenda por sus pecados", porque la expiación de Jesucristo no alcanza a uno que ha tomado la vida de otro.

Esto dijo Brigham Young:
“He tenido hombres vienen a mí y ofrecen su vida para expiar sus pecados.“Es cierto que la sangre del Hijo de Dios fue derramada por los pecados a través de la caída y los cometidos por los hombres, pero los hombres pueden cometer pecados que nunca puede remitir …. Hay pecados que pueden ser expiados por una ofrenda sobre un altar, como en los días antiguos, y hay pecados que la sangre de un cordero o una ternera, o de tórtola, no pueden remitir, pero deben ser expiados por la sangre del hombre.-- Brigham Young, Diario de Discursos, Vol 4, pp 53-54); también publicado en Deseret News, 1856, p. 235
Mientras que muchos mormones criticaban el mal entendimiento hacia esta enseñanza, y que finalmente fue repudiada por la Iglesia mormona en 1978, sin embargo, aún tiene algunos fanáticos y es usada por algunos mormones fundamentalistas para justificar la pena capital, especialmente en aquellas formas que, como el fusilamiento, incluyen el derramamiento de sangre, parte de la doctrina considerada esencial por algunos mormones. 


Ronnie Lee Gardner Mugshot.jpg
Ronnie Lee Gardner
Esta idea ha sido argumentada como causa de que Utah es el único Estado de los Estados Unidos de América en permitir las ejecuciones por pelotón de fusilamiento (para aquellos que lo prefirieran por encima de la inyección letal), a partir de marzo de éste mismo año, El gobernador de Utah (EEUU), Gary Herbert, firmó la ley que reinstaura el uso de un pelotón de fusilamiento para ejecutar a los presos condenados a muerte en ese estado en caso de que no disponga de inyecciones letales (ver elmundo.es/el gobernador de Utah autoriza el fusilamiento para las ejecuciones).

Curiosamente, el primer preso en ser fusilado en Estados Unidos en el presente siglo fue en Utah, se trató del caso de Ronnie Lee Gardner, quien el 18 de junio de 2010 escucho como últimas palabras "¡Apunten, listos, fuego!". El pelotón de fusilamiento, compuesto por cinco policías, disparó contra él a siete metros de distancia, en la cámara habilitada en la prisión. Amarrado a una silla, cegado por una capucha y con un blanco cosido a la altura del corazón, Gardner encajó la ráfaga fulminante y falleció aparentemente en el acto, según dos de los 25 testigos que contemplaron el fusilamiento a través de un cristal antibalas. Algo que llamó la atención fue que no derramó ni una gota de sangre (contrariando así la creencia), y que su fusilamiento dejara una extraña "mancha azulada" de la cual no se pudo explicar las causas. Cabe señalar que el mismo Gobernador Herbert pudo haber parado el fusilamiento aceptando la petición de clemencia que le hiciera el mismo Gardner pocas horas antes de su muerte, pero todos los intentos fueron rechazador por éste.

Protester against capital punishment
Junto a éste caso, el de John Albert Taylor, quien eligió morir fusilado hace 14 años para denunciar la barbarie diciendo: "Pelotón de fusilamiento, por favor", nos hacen dudar frente a las pretensiones mormonas de no interferir en estas leyes, con el propósito de mantener la doctrina mencionada.

La ejecución de Gardner ha servido sin embargo para activar el debate sobre la pena de muerte en Utah, la cuna de los mormones, considerado hasta ahora como el estado del "ojo por ojo". Cientos de manifestantes han participado en varias vigilias, la mayor de ellas convocada ante las escalinatas del Capitolio de Salt Lake City por la asociación de Ciudadanos de Utah por Alternativas a la Pena de Muerte.



Algunas personas que criticaron a Brigham Young sugirieron que esta doctrina era responsable de incitar al asesinato de algunos apóstatas, disidentes y críticos de la secta.


Protest at the Utah State Capitol
Protesta contra la pena capital, la noche antes del fusilamiento de Gardner
Una versión distinta de esta doctrina, al igual que ocurre con otras muchas de las propagadas por Young (ejemplo:Teoría de Adán-Dios y el racismo institucionalizado), cuenta que él sólo estableció lo que sería la situación ideal de una teocracia pura. Esta exculpación se debe al apóstol Bruce R. McConkie (1915-1985), quien abogó por la teoría sangrienta para más tarde retractarse impulsado por sus superiores en la secta, aclarando que eso sólo estaría bien en una teocracia del estilo de la que se vivía en el pueblo de Israel bajo Moisés. Ésto es lo que escribió en su libro:
"Doctrina Mormona - Doctrina de la Expiación por Sangre (Bruce R. McConkie)Ver Carne y huesos, Expiación de Cristo, Vocación y elección seguras.
Desde los días de José Smith hasta ahora personas malvadas y mal dispuestas han inventado historias falsas y calumniadoras de que la .Iglesia en los primeros tiempos de esta dispensación, estaba envuelta en la práctica de la expiación por sangre según la cual la Iglesia derramaba la sangre de apóstatas y otros como expiación de sus pecados. Estos reclamos son falsos y los que lo originaron sabían que era falso. 
No hay ni un solo caso de la así llamada expiación por sangre en esta dispensación, ni ha ocurrido ningún hecho de ninguna naturaleza de la que se pueda inferir que tal práctica haya existido o hubiese sido enseñada. Sin embargo, en los sermones de algunos líderes en los primeros tiempos de la Iglesia, hay algunas declaraciones sobre la verdadera doctrina de expiación por sangre y de su práctica, por ejemplo, en la época de Moisés. 
Tomando una frase en una página y otra de otra y aún tomando una parte de una frase en una página y parte de otra en otra página más allá - todas totalmente fuera de contexto personas deshonestas han intentado hacer aparecer como que Brigham Young y otros enseñaron cosas  totalmente opuestas de lo que en realidad creían. Levantando el telón de verdad sobre estas exclamaciones falsas y calumniadoras por parte de los enemigos de la Iglesia que buscaron así pelear contra la verdad directamente con mentiras de lo más bajas, la verdadera doctrina de la expiación por sangre es simplemente esto: 
1. Jesucristo obró la expiación infinita y eterna vertiendo su propia sangre. Vino a este mundo con el propósito de morir en la cruz por los pecados del mundo. En virtud de ese sacrificio expiatorio la inmortalidad vino a todos los hombres como un don gratuito, y todos los que lleguen a creer y obedecer sus leyes, serán además limpios de todo pecado por su sangre. (Mosíah 3:16-19; 3 Ne. 27:19-21; 1 Juan 1:7; Apo. 5; 9-10.) 
2. Pero bajo algunas circunstancias hay algunos pecados serios por los cuales la limpieza de Cristo no opera, y la ley de Dios es que entonces los hombres deben derramar su propia sangre para expiar sus pecados. El asesinato, por ejemplo, es uno de estos pecados; y así encontramos que el Señor ordena la pena capital. 
Así también, si una persona ha progresado en rectitud hasta hacer su vocación y elección seguras, ha llegado a una posición en la que sabe "por revelación y el espíritu de profecía ...mediante el poder del Santo Sacerdocio" que ha sido sellado para vida eterna (D. Y C. 131:5); entonces si obtiene el perdón por ciertos pecados graves debe "ser destruido en la carne," y "entregado a los bofetones de Satanás hasta el día de la redención, dice Dios el Señor" (D. Y C. 132:19-27.) El Presidente Joseph Fielding Smith ha escrito: "Mas el hombre puede cometer ciertos pecados graves - de acuerdo con su luz y conocimiento- que lo colocarán más allá de la sangre expiatoria de Cristo. Si entonces desea ser salvo deberá hacer el sacrificio de su propia vida para expiar, hasta donde su poder le permita por ese pecado, pues la sola sangre de Cristo bajo ciertas circunstancias, no alcanzará para redimirlo.... José Smith enseñó que había ciertos pecados sumamente graves que el hombre podía cometer, y que los mismos colocarían a los transgresores más allá del poder de la expiación de Cristo. Si estas ofensas son cometidas, entonces la sangre de Cristo no los limpiará de sus pecados aun cuando se arrepientan. Por lo tanto su única esperanza estriba en que su sangre sea derramada para expiar sus pecados, tanto como sea posible, para su bien." (Doctrina de Salvación, vol. 1, pág. 128-130.) 
Esta doctrina puede ser practicada en su plenitud únicamente cuando las leyes civiles y eclesiásticas son administradas por las mismas manos. Se practicó, por ejemplo, en los días de Moisés, pero no se practicó, ni se pudo practicar en esta dispensación, excepto en los casos en que fue comprendida por PERSONAS QUE INFLUENCIARON para obtener la pena capital en las leyes de varios estados de la unión para que se pudiese derramar la sangre de los asesinos". (Doctrina Mormona, McConkie, Pág 228)
Acá se nos plantean ciertas dudas, por ejemplo que el concepto mormón del sacrifico de Jesús es muy diferente del mundo cristiano en general, el cual enseña que el alcance de dicho sacrificio es universal e incondicional, salvo la aceptación de éste (Jesús) como su salvador, y sin exigencias de derramamiento de la sangre del infractor. Otra duda que nos suscita es que al hacer referencia de la ley mosaica en la aplicación de penas capitales, se estaría planteando que su concepto de "pecados graves" es bastante amplio, pues dicha ley ordenaba las ejecuciones en, por lo menos, 35 delitos, prescribiendo hasta la forma de ejecutarlos en ciertos casos, por ejemplo:
Ésto es religión, pero ¿Es ésto humano?

  1. Adulterio con casada (estrangulación u hoguera, si la casada era hija de sacerdote); tener relaciones sexuales con una doncella prometida, lapidación.
  2. Zoofilia u homosexualidad masculina, castigadas con lapidación.
  3. Incesto: con la madre, con la esposa del padre o con la nuera, lapidación; con la hija, con la hija de la hija, con la hija del hijo, con la hija de la esposa, con la hija de la hija de la esposa, con la hija del hijo de la esposa, con la suegra, con la madre de la suegra, con la madre del suegro, hoguera.
  4. Profanación de los sábados, se sufría de lapidación (Torah (Num 15:31-35) y la Misná (4)).
  5. Blasfemia, castigada con lapidación, Levítico 24:10-16 y Misná.
  6. Idolatría, por sacrificio del hijo a Moloc, idolatría en general, invitar a los demás o a la comunidad a la idolatría (lapidación); por conversión de comunidad a la idolatría (decapitación); por falsa profecía o profetizar en nombre de otros dioses, la pena era de estrangulación.
  7. Magos, pitonisos, necromancia o brujería, lapidación.
  8. Maldecir y desobedecer a los padres, lapidación; herir a los padres, estrangulación.
  9. Secuestro para vender al secuestrado, estrangulación.
  10. Asesinato, decapitación.
Lo que dejaría nulo el argumento, pues muchos de esos "delitos", no revisten de la gravedad tal para la condena a la pena capital.

Una tercera inquietud sería que las "personas que influenciaran" las leyes de varios estados, en pro de obtener la legalidad de las penas capitales estarían siendo estimuladas por la secta, a pesar de negarlo tan vehementemente, lo que nos haría a pensar que Gary Herbert, gobernador de Utah, haya firmado dicha ley por sus convicciones religiosas y no bajo un pensamiento objetivo y critico que buscaría lo mejor para sus dirigidos.


fusilados por alemanes en Bydgoszcz, Polonia. el 9 de septiembre de 1939
En medio de todo esto nos preguntamos, ¿Que dice la iglesia mormona?, como ya lo dijimos, la iglesia repudió la doctrina, sin embargo debemos entender cual es la creencia de la misma con relación a ella, pues a pesar de haberla "repudiado" públicamente, hay ciertas cosas que no son del todo claras. Veamos que nos dice la Enciclopedia del mormonismo publicada en la website de la universidad de la iglesia byu.edu:
"Enciclopedia del Mormonismo - Expiación por Sangre
Autor: Nieve, Lowell M.  
Las doctrinas de la Iglesia afirman que la expiación obrada por el derramamiento de la sangre de Jesucristo, el Hijo de Dios, es eficaz por los pecados de todos los que creen, se arrepienten, se bautizan por quien tiene autoridad, y reciben el Espíritu Santo por la imposición de manos. Sin embargo, si una persona a partir de entonces comete un grave pecado, como el derramamiento de sangre inocente, el sacrificio del Salvador por sí solo no exime a la persona de las consecuencias del pecado. Sólo mediante la presentación voluntaria a cualquier pena que el Señor pueda requerir, esa persona puede beneficiarse de la expiación de Cristo.
Varios líderes de la Iglesia primitiva, sobre todo Brigham Young, enseñaban que en una teocracia completa el Señor podría requerir el derramamiento de sangre voluntaria de un asesino presumiblemente como pena capital, como parte del proceso de Expiación por tal pecado grave. Esto se conoce como "Expiación por Sangre"...". (LOWELL M. NIEVE - Enciclopedia del Mormonismo/byu.edu)
Ésto sería revivido por la "teocracia mormona"
y en el Libro de Mormón, Alma 34: 10-12   
"10 Porque es preciso que haya un gran y postrer sacrificio; sí, no un sacrificio de hombre, ni de bestia, ni de ningún género de ave; pues no será un sacrificio humano, sino debe ser un sacrificio infinito y eterno.
11 Y no hay hombre alguno que sacrifique su propia sangre, la cual expíe los pecados de otro. Y si un hombre mata, he aquí, ¿tomará nuestra ley, que es justa, la vida de su hermano? Os digo que no.
12 Sino que la ley exige la vida de aquel que ha cometido homicidio; por tanto, no hay nada, a no ser una expiación infinita, que responda por los pecados del mundo."
En otras palabras, si te haces miembro de la secta, y recibes el "Espíritu Santo mormón" a través de la imposición de manos, y luego cometes un pecado "grave" (y lo peor es que para el mormonismo es bastante confuso definir "grave"), el sacrificio de Jesús no tiene poder sobre ti, a menos que te sometas "voluntariamente" al derramamiento de tu sangre, o sea, a un pabellón de fusilamiento, y como el dios mormón solo habla a través del "profeta" de turno, entonces Monson o el que sea que haya heredado el trono mormón, definirá si debes o no "ofrecerte". Pregunto, ¿Puede una doctrina así ser catalogado como buena?

En conclusión, a pesar de que la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días no enseña ni practica abiertamente la aberrante doctrina de la "Expiación por sangre", el fundamento de sus creencias la apoya por completo, y si sumamos a esto el hecho de la aparente injerencia en las leyes del estado de la secta en pro de los fusilamientos, podemos hacernos un panorama bastante claro y para nada alentador en esta materia.

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